Especialistas en diversas áreas estudian este fenómeno con el fin de descifrar el mensaje oculto. Resulta irónico, pero la realidad es que un mal empleo de estas redes logra afectar la salud de las personas.
El más reciente estudio
Publicado en la revista Personality and Social Psycholohy Bulletin y dirigido por Alexander Jordan, la Universidad de Stanford dio a conocer recientemente los resultados de una serie de estudios enfocados en la experiencia de los usuarios con las redes sociales. La investigación reveló que las personas tienden a tener sentimientos de soledad, aislamiento e insatisfacción. Un experimento que logró identificar además varios factores que ponen de manifiesto en las personas el deseo de tener lo que otros tienen.
Lo que muchos no saben es que las actualizaciones en las redes sociales están orientadas a comunicar las cosas positivas que ocurren en las vidas de las personas. No es sorprendente, entonces, que cuando las cosas no van bien, la gente tienda a mantener sus sentimientos negativos ocultos. Esa es la razón, por ejemplo, por la que las actualizaciones en Facebook promueven en la mayoría de los casos felicidad y auto promoción.
Nada de comparaciones
Investigadores en materia de conducta humana han concluido que aunque la mayoría de la gente se reúne en las redes sociales para estar al tanto de lo más reciente en la vida de los demás, esta actividad podría llevar a que algunos se comparen con sus contactos, generando desencanto. De ahí que el mencionado estudio demuestre que en ciertas personas logren tener un impacto negativo en su estado de ánimo, como consecuencia de algunas manifestaciones de envidia que surgen al compararse con otros. En este sentido, Alejandro Antúnez, neuropsicólogo, recomienda disminuir las horas dedicadas a las redes sociales, estar menos atentos a los estados y opiniones de los demás; no exigirse tanto y crear un proyecto de vida con metas claras.
Consecuencias emocionales
Tus esfuerzos de «control de imagen», sea en persona o en línea, probablemente empeoran el aislamiento y el disgusto de las personas que te siguen a través de Facebook, Twitter, Myspace, etc., al añadirse la impresión de que tu vida y la de los demás es mucho más feliz y exitosa que la de ellos, recalca el estudio. Esto puede llegar a producir sentimientos de soledad, reflexión y depresión. Los programas de 12 pasos (para superación de adicciones o conductas nocivas) tienen un lema que podría ser útil en esto: «No compares tu interior con el exterior de alguien más». En otras palabras. Sé consciente de que no puedes ver lo que las demás personas están pasando realmente; la cara que presentan al mundo puede no reflejar sus verdaderos sentimientos.
No todo lo que brilla es oro
La mayoría de las personas tienden a resaltar los aspectos positivos de sus vidas, excluyendo lo negativo. El resultado es que un perfil no cuenta toda la historia, por lo que puedes terminar comparándote con la versión uni-dimensional de la vida de los demás. Alexander Jordan, quien dirigió la investigación, mientras estudiaba un doctorado en el departamento de psicología de Stanford, dijo a CBS News, «Si pudiéramos superar la necesidad de compararnos con otras personas, y de mantenernos al día con los vecinos, entonces, tal vez los efectos descritos en el estudio no serían un problema».
Un jugador clave
Científicos de la Universidad de Leeds, Inglaterra, dieron a conocer una «evidencia sorprendente»: muchos usuarios han desarrollado un hábito compulsivo de Internet con el cual han reemplazado la interacción social real con la de las redes sociales y salas de chateo. Estos adictos en su mayoría sufren de depresión.
