Gerardo Suero va a jugar hoy aparentemente con los Titanes de Licey en la Serie Final de la Liga Nacional de Baloncesto (LNB). Por más pobre que sea el nivel de la LNB hay que estar sano o medianamente sano para salir a jugar.
El hecho de que Suero esté en uniforme esta noche en San Francisco de Macorís, apenas tres días después de ser apartado de la selección nacional de baloncesto, te hace pensar que algo no estuvo en su sitio en esa situación.
No sé si ustedes tuvieron la oportunidad de leer la cuenta de Twitter de este jugador, pero aparentemente él también piensa que goza de la salud suficiente para jugar con el equipo quisqueyano en el Premundial de Caracas, Venezuela.
En lo personal, lo vi jugar normalmente durante los minutos que recibió en la Copa Tuto Marchand que terminó el lunes en Puerto Rico y en la que, por cierto, la escuadra que dirige Orlando Antigua tuvo marca de 1-3.
Antigua y su staff técnico se decidieron por incluir a Ricky Greer, un veterano de 36 años, en vez de Suero, de 24, o Manny Quezada, de 28. Es verdad que Greer es un jugador de la posición tres y que los otros dos juegan de escolta tirador, pero entiendo que, para el rol que los tres jugarían dentro de esta escuadra (pocos minutos), hubiese sido un movimiento más inteligente incluir a Gerardo, quien porta algo que no tiene Ricardo: juventud.
No soy doctor, pero aún así asumiré que Gerardo está muy mal de su tobillo. Es que si no es así resultaría un poco insensato estropear tan rápidamente el vuelo a un jugador que venía de tener su primera incursión en la selección quisqueyana para sustituirlo por otro que seguramente tendrá su último baile con el uniforme tricolor.
La última vez que Greer estuvo en una selección dominicana fue para 2009, cuando el Premundial de Puerto Rico. En esa ocasión recuerdo que estaba muy molesto porque el dirigente de entonces, Julio Toro, lo relegó completamente a la banca, que es lo mismo que pienso sucederá en esta ocasión. Es que después de 30 años ningún jugador se convierte en uno mejor al pasar el tiempo, todo lo contrario.
Veremos esta noche qué cosa dice el tobillo de Suero.
