Fue una invitación a viajar por el mundo a través de la música con el VIII concierto a beneficio de la Fundación Dr. Juan Manuel Taveras. Desde que la Caribbean Band “and friends” y las notas de apertura de la Quinta Sinfonía de Beethoven, Víctor Mitrov no necesitó de escenografía para brillar y llenar la sala principal del Teatro Nacional Eduardo Brito.
Su línea clásica rediseñada con pinceladas de lo popular, le permitió realizar un espectáculo atractivo donde la creatividad musical estuvo acompañada del talento. “Éxitos”, nombre del recital, es un consumé de famosas canciones de países de la Unión Europea y de América, que resalta a pulso este trompetista búlgaro, quién con un vestuario muy acorde a la ocasión del diseñador José Jhan, mostró de lo que es capaz.
La travesía comenzó en Italia con “Tu vou fa L’americano”, “Volare”, “Cinema Paradisco” y “La Boheme”. Después, se trasladó a Rusia con “Dos Guitarras” y “Ochie Chernie”, donde el primer artista invitado de la noche, el serbio Igor Vasilijevich subió a escena. Luego, “Mambo no.5”, de Pérez Prado, y “Sway”, ambas canciones populares por las fuertes influencias del Big band (jazz) y el mambo. Al frente, una orquesta compuesta por 12 músicos, dirigida por Gustavo Rodríguez pianista de la banda, dada los puntos iniciales.
Con “Venecia sin tí” y “Cha Cha Cha D’ Amour” hizo una parada necesaria en París, donde Mitrov dedicó unos minutos del espectáculo a uno de sus artistas preferidos, el “Embajador de la canción francesa”, Charles Aznavour. “Oblivion”, “Dr. Zhivago”, “Mack The Knife” continuaron el repertorio con una pareja de bailarines.
A escena se sumó el segundo músico invitado, el serbio Dejan Kulenovich, mejor conocido como “Chichi”, acompañado de su oboe (instrumento musical muy parecido a la flauta) y la tuba. “Save The Last Dance for me”, con toques de merengue, “Quando Quando”, entre lo clásico y lo moderno, “She”, “The Way You Look Tonight” y “Just Gigolo” hicieron la música aun más interesante, pasando por Austria e interactuando con elementos latinos como el bossa nova.
A partir de ahí, el trayecto se posicionó en América. Se paseó por México con el sencillo “Y”, popularizada por Luis Miguel, hasta recorrer la ciudad que nunca duerme con “New York, New York”, una de las composiciones más emblemática de los 80. Para finalizar con Sinatra “My Way”, interpretada por Maridalia Hernández junto Víctor Mitrov.
“Éxitos”, bajo la producción de la talentosa Aidita Selma, fue simplemente eso, un éxito.
De lo clásico a lo popular
Mitrov, llegó al país hace 16 años por una invitación de 12 meses de la Orquesta Sinfónica Nacional. A pesar de ser trompetista de formación, desde el 2000, el búlgaro se desarrolla como músico popular donde también ha incursionado en el canto, faceta en la que se desenvuelve de forma impresionante.
Ha tocado como figura principal en orquestas por Bulgaria, Italia, Francia y Alemania. De su formación, ha trabajo con directores de la talla de Yuri Temirkanov, Carlo Maria Giulini y Valery Gergiev; de la afamada Academia Chigiana de Siena recibió la enseñanza de dirección orquestal a finales del 80.
