Recordando a Rosendo Álvarez. El reputado periodista cubano Renier González Pérez escribió un interesante artículo el cual inserto en este espacio con el título “una columna invitada”.
González Pérez, experto en boxeo y otros deportes, nos recuerda en el artículo de marras la historia de uno de los mejores púgiles que ha parido Nicaragua. Este es el contenido de su trabajo:
“El próximo 19 de enero se cumplirán diez años de que un gran guerrero nicaragüense, Rosendo “El Búfalo” Álvarez, demoliera al tailandés Pitchinoi Siriwat.
El pleito realizado en Miami sirvió para que el nica defendiera con éxito su corona de las 108 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). El Búfalo inició a partir del séptimo asalto una labor destructiva, ante el representante del antiguo Reino de Siam, que culminó con un nocaut técnico en el duodécimo asalto. Antes, el nica, había enfrentado a lo mejor y más graneado de las divisiones pequeñas, siendo el peleador que más cerca tuvo de la derrota al ya retirado invicto mexicano Ricardo “Finito” López.
El Finito López fue un peleador extraordinario que se retiró como monarca, e incluso escribe columnas de boxeo para el popular diario deportivo “ESTO” en su país natal.
Rosendo volverá a subir al ring próximamente en lo que muchos consideran un regreso desafortunado. Sin embargo el “Búfalo” dice encontrarse bien y con deseos de dar una gran demostración. Corazón de guerrero tiene, pero debe recordar que el Dios Cronos corre para todos.
El mismísimo Alexis Argüello, lamentablemente desaparecido, intentó regresar al ring años después de su retiro y tuvo que ceder en su empeño, al no ser el mismo.
Y cuando mencionamos a Argüello estamos haciéndolo en base a uno de los más grandes boxeadores, no solo de Nicaragua, sino de toda la historia universal y que ganó tres coronas en otras tantas divisiones.
De todas formas, y pase lo que pase, a Rosendo siempre se le recordará por sus grandes batallas frente a El Finito López, sus electrizantes pleitos contra el colombiano “Beibis” Mendoza y por su corazón guerrero dentro del cuadrilátero.
