Una corona de orgullo

Los Tigres están de regreso en la cima invernal. Y lo hicieron con la clase y gallardía que acompaña a un campeón.Su rival fue un Escogido que nunca se rindió. Se merecen el crédito por competir hasta el último momento de una serie…

Los Tigres están de regreso en la cima invernal. Y lo hicieron con la clase y gallardía que acompaña a un campeón.

Su rival fue un Escogido que nunca se rindió. Se merecen el crédito por competir hasta el último momento de una serie final digna de ser recordada en varias décadas.

Es muy probable que se renueve la competencia entre los llamados “eternos rivales”, que estuvo dormida durante un largo tiempo. Es un tremendo aliciente para el espectáculo.

Licey, que en la pasada campaña fue el encargado de la mina invernal, entiéndase el fondo de la tabla de posiciones, dio el salto cualitativo para estar en competencia y se reencauzó en la ruta ganadora, como hacen las grandes organizaciones para el deleite de su fanaticada.

El fuego de la batalla se respiraba en su camerino, los jugadores estaban enfocados y conscientes de su reto. El camerino era otro. Eso vale y mucho.

La plana mayor, encabezada por Miguel Guerra, dio luz verde para lo que fuere necesario a la gerencia encabezada por Manuel Elías Acta Peña, a quien llamo por su nombre completo fiel a mi estilo de hacerlo así con las personas que estimo con promedio de .1000.

Manny Acta, como sucede con todos, tuvo sus aciertos y equívocos. Pero la vida es resultado y bajo su gerencia se clasificó al Todos contra Todos, luego a la final y se obtuvo la corona. La mezquindad nunca duerme, pero la nobleza siempre se impone y silencia esos ruidos.

El cetro número 21 en la historia de los Tigres tiene su sello, el de su equipo, donde se encuentran Carlos José Lugo, Jonathan Tiburcio, Manuel Quezada, Daniel Rufenatch, Ulises Cabrera y Fernando Ravelo. Ángel Santana (Aroboy) hizo un gran papel y merece su elogio.

José Offerman volvió y fue para triunfar. Mike Guerrero llevó el barco por puerto seguro en un buen tramo de la campaña y sería una injusticia no mencionarlo.

Los jugadores dieron el máximo en cada segundo. Erick Aybar es un general en el terreno. Emilio Bonifacio, Juan Carlos Cruz, Carlos Mármol (lanzando sin firmar) y Víctor Marte, entre otros, dieron el ejemplo. Un caballo llamado Yuniesky Maya encabeza a los refuerzos.
Felicidades a todos.

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