En una acción que demuestra el deseo de actuar correctamente, de forma transparente y de cara a los ojos de los ciudadanos y ciudadanas que han de beneficiarse de sus ejecutorias, el Gobierno ha decidido crear equipos de personas, de alta credibilidad, para formar las llamadas veedurías a cargo de dar seguimiento a determinadas iniciativas oficiales.
La palabra veeduría tiene su origen en el término veedor, que es una especie de aficionado a morar o a llevar un registro de las acciones de otros, en este caso, de entidades o proyectos del Estado. Un inspector encargado de examinar lo que a otros corresponde ejecutar.
El presidente Danilo Medina, a través del Ministerio de la Presidencia, que dirige Gustavo Montalvo, ha creado veedurías para asuntos relacionados con el Plan de Seguridad Ciudadana y con el sector educativo, así como de salud.
Las veedurías, que pueden ser comunitarias o ciudadanas, están formadas por comisiones de personas y entidades previamente designadas por el Presidente.
Excelente actitud la del presidente Medina, de cumplir, a través de las veedurías, con la transparencia en las ejecuciones del Estado que demanda la propia Constitución de la República.
Sin embargo, es necesario que el mecanismo sea fortalecido, que se establezcan con claridad las atribuciones de estas veedurías a los fines de que sus representantes tengan acceso directo, cada cierto tiempo, a ver personalmente al Presidente de la República, para explicarle cualquier inquietud o irregularidad detectada, y que no se queden en simples informes que posiblemente no lleguen a las manos indicadas para hacer las correcciones y aplicar las sanciones de lugar.
El presidente Medina debe hacer que las veedurías sientan el peso de la responsabilidad que han de asumir sus integrantes y a la vez la seguridad de que sus acciones de inspección y seguimiento serán atendidas para garantizar escelentes resultados en cada obra.
