Mujeres vendedoras de ropa usada protestaron frente al Congreso y Aduanas en rechazo al aumento hasta 150% el valor de referencia del kilo de esa mercancía.
En ambos escenarios explicaron que más de medio millón de familias viven del negocio de la venta de ropa de paca y que ahora ven disminuir sus ingresos por la disposición de Aduanas.
El grupo de mujeres de distintas zonas fronterizas fue recibido por el senador de Elías Piña, Adriano Sánchez Roa, quien explicó que desde hace 40 años los distintos gobiernos han desarrollado una política de facilidad en la frontera, pero que directores de Aduanas han querido que se eliminen esas facilidades.
Afirmó que en provincias como la suya millares de mujeres viven de la venta de ropa usada y que con el aumento que se ha hecho ahora no pueden ganarse el sustento de su familia.
Indicó que el director de Aduanas aumentó de 400 a 1000 pesos el impuesto que se le aplica a las pacas y además liquidan en la capital las mercancías de la frontera con el respaldo de la entidad recaudadora.
Ventas han bajado
Miguelina Nova, presidenta de las Asociaciones de Mujeres Paqueras, afirmó que desde el pasado mes padecen un verdadero drama porque las ventas de mercancías han bajado considerablemente debido al incremento del impuesto.
Dijo que el negocio de ropa usada se ha convertido en la principal fuente de empleos de los pueblos fronterizos, y de otros de las regiones Sur, Este, Norte y el propio Cibao, debido a la gran cantidad de empleos directos e indirectos que el mismo genera.
La dirigente explicó que el negocio de ropa usada se ha convertido en la principal fuente de empleos de los pueblos fronterizos por la cantidad de empleos que genera. Advirtió que se mantendrán en pie de lucha hasta que las autoridades atiendan sus reclamos, porque no van a permitir que la única fuente de empleo, y sustentación con las que cuentan, se las quiten de las manos.
