Al menos dos de los afectados por los “hackeos” imputados a José Ángel Gómez Canaán se presentaron ayer ante el tribunal.La empresaria Regina del Río y el funcionario Vicente Ignacio Ditrén, coincidieron en que no fueron extorsionados y que se limitaron a denunciar que sus cuentas de correo habían sido vulneradas.
Algunos de los agraviados se hicieron representar por sus abogados. La Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación, presidida por el juez Manuel Hernández, conocería ayer el recurso de apelación interpuesto por el imputado, hijo del comunicador Guillermo Gómez, en contra de la medida de coerción que lo envió a prisión por tres meses, pero la vista fue aplazada para el 22 de este mes a fin de citar a cuatro de los nueve querellantes.
