“Andy, esto se jodió! Esta situación no la aguanta nadie. Me voy pa’ Chile, c…!” Ese fue el saludo que me dispensó un amigo ginecólogo la semana pasada al encontrarnos en una boda. “Esta gente tiran el Presupuesto por la ventana, crean un déficit del carajo y ahora tenemos nosotros que pagar los platos rotos”. Y por ahí siguió.
Lo dejé desahogarse mientras el mozo le traía un whisky a la roca, para cambiarle una copa de cava que no había logrado calmarlo. Mientras ingería el cambio, traté de variar el tema y le pregunté sobre el perdón solicitado por la empresa alemana Gr nenthal, fabricante de la talidomida, un medicamento comercializado en los años 50 para tratar las náuseas de las embarazadas, y que luego resultó ser la causa de graves malformaciones fetales. “Ellos retiraron el medicamento en 1961”, respondió Bartolo, “pero el daño ya estaba hecho. La empresa creó un fondo para compensar a las familias, pero esos daños no hay forma de pagarlos”.
Al decir pagarlos, de nuevo le vino a la cabeza el tema de los nuevos y mayores impuestos que el Gobierno le quiere cobrar.
Bartolo: “Andy, el Gobierno va a acabar con la clase media del país. Uno se pasa la vida trabajando, y ahora que logra tener algunos bienes raíces y unos ahorritos, nos quieren cobrar más impuestos por las viviendas y los intereses que ganamos.
Quieren suspender por 3 años el ajuste por inflación del salario exento de impuesto sobre la renta. Nos quieren subir el Itbis de 16% a 18% y agregar bienes y servicios que estaban exentos para que paguen 10% en el primer año, subiendo 2% anualmente hasta alcanzar 16%. Van a subirnos el impuesto a la gasolina regular, poniéndola a pagar lo mismo que la premium.
Nos van a cobrar también un impuesto a la circulación de vehículos de 1% del valor en sustitución de las placas. Es un infierno tributario lo que quieren crear. Sé que tu crees que estoy relajando, pero es en serio, me voy pa’ Chile, un país con un Gobierno que cree en el libre mercado y sin la voracidad fiscal del nuestro.”
Andy: “Bartolo, sé que estás muy
molesto con lo que está pasando.”
Bartolo: “Molesto no, super-incojonado”.
Andy: “Entendido. Me dices que quieres huir de este infierno tributario para ir a vivir en el paraíso fiscal que es Chile.”
Bartolo: “Andy, nadie en este país ha hablado más que tú de las bondades del modelo chileno. No te hagas ahora el bobo. Tu sabes que ahí el Estado y el Gobierno no fuñen tanto con los impuestos, pues el sector privado es que lo mueve todo.”
Andy: “Bartolo, antes de que prepares tu mudanza a Chile, como amigo quiero ofrecerte algunas informaciones sobre el paraíso tributario chileno. Mencionaste que el Gobierno quiere subirte el impuesto a la propiedad inmobiliaria. Lo que pasa Bartolo es que el sistema actual tiene fallas serias que en ocasiones convierten este impuesto en regresivo.”
Bartolo: “¿Regresivo? Tienes que estar loco Andy. Mientras más cara la vivienda, más pagas.”
Andy: “Si Bartolo, pero como cada propiedad recibe una exención de RD$5 millones, se puede dar el caso de que una persona dueña de 20 viviendas de RD$5 millones cada una, queda exenta del impuesto, pues a cada vivienda le deduce RD$5 millones y por tanto, no paga nada.
Tú, en cambio, si tienes una vivienda de RD$10 millones, pagarías RD$50,000 de impuesto. El que tiene 20 viviendas de RD$5 millones tiene una riqueza inmobiliaria de RD$100 millones, 10 veces mayor que la tuya, pero termina exento. ¿Ves que ese impuesto necesita ser corregido?”
Bartolo: “No me enredes Andy.”
Andy: “No te estoy enredando. Lo que se quiere hacer ahora es que cada contribuyente tenga una exención de RD$5 millones. Así el impuesto será progresivo y los que tienen más riqueza inmobiliaria pagarán más. El Gobierno podrá utilizar esos ingresos adicionales para devolverlos a los pobres con mejores servicios de educación y salud, y construyéndoles viviendas económicas.”
Bartolo: “Pero en Chile el Gobierno no cobra ese impuesto. Ya averigüé.”
Andy: “Es cierto Bartolo, en Chile el Gobierno Central no cobra ese impuesto pues quienes lo cobran allá son los gobiernos municipales, los ayuntamientos de aquí. En Chile la tasa del impuesto va de 1% a 1.2%, mayor que la de aquí, y la exención en estos momentos es de sólo RD$1,536,130, mucho más baja que la de RD$5 millones que existe en nuestro país.”
Bartolo: “Bueno, dejemos ese impuesto a un lado. ¿Tu crees que es justo que uno tenga que pagar impuestos sobre los intereses que uno gana en los certificados de inversión que tengo en el Banco Central, percibiendo un pírrico 13% de interés?”
Andy: “Bartolo, ese es un tema controversial y delicado. Para poder comparar necesitaría saber cuanto ingreso por intereses recibes mensualmente.”
Bartolo: “Andy, ¿Y ese gancho?”
Andy: “Es que sin el dato, la comparación con Chile es imposible hacerla.”
Bartolo: “Tu sabes que además de mi éxito profesional, heredé un dinerito cuando mi padre murió, así que tranquilo. Ponle unos RD$500,000 mensuales de intereses.”
Andy: “Entonces tienes en el Banco Central unos RD$46 millones?”
Bartolo: “Cállate, c…! Habla bajito, la DGII no sabe eso.”
Andy: “Tranquilo Bartolo. Mira, si finalmente decides irte a Chile y depositas tu dinero allá, el Gobierno te va a cobrar también un impuesto por los intereses que recibas.”
Bartolo: “Pero es que aquí estos azarosos quieren cobrarme un 10%, es decir, que de los RD$500,000 que recibo al mes sólo recibiría RD$450,000.”
Andy: “Es cierto, pero en Chile, los ingresos por intereses son consideradores como renta sujeta al impuesto de las personas físicas. Ese monto de RD$500,000 mensual caería en el tramo que tributa una tasa marginal de 40% y una efectiva de 21%. Como vez, si te vas a Chile, te cobrarían el doble que aquí, asumiendo que allá puedas conseguir que te paguen el pírrico 13%.” Bartolo: “Pero en Chile deben estar pagando más intereses que aquí.”
Andy: “No Bartolo, los depósitos en pesos chilenos de 90 días a un año apenas pagan un interés anual de 0.51% y en dólares de 0.76%. Recuerda que las tasas de interés se han desplomado en todo el mundo.”
Bartolo: “¿Y porqué en tus artículos nunca escribiste que los chilenos eran tan tiñosos? De todas maneras, pienso que todavía las cosas serían mejor para mi en Chile. ¿Tu crees que es justo que ahora decidan congelar por 3 años el ajuste por inflación del salario exento del impuesto sobre la renta? Eso es un abuso.”
Andy: “Te comprendo perfectamente. Lo que pasa es que en nuestro país, el monto exento del impuesto sobre la renta de las personas físicas equivale a 3.36 salarios mínimos, el más alto de toda la región. En Costa Rica, Honduras y El Salvador sólo está exento un salario mínimo.
En Chile, donde piensas emigrar, la exención equivale a 2.96 salarios mínimos. Con el congelamiento que harían, en el 2015 estaríamos más o menos igual que Chile. Al tener un nivel exento tan alto en nuestro país, 92 de cada 100 asalariados no pagan impuesto sobre la renta; sólo 8 de cada 100 asalariados pagan impuesto sobre la renta en el país.”
Bartolo: “La verdad es que discutir con ustedes los economistas es una vaina. Siempre tienen una respuesta y si no, se la inventan. Andy, acepta por lo menos que lo de subir el ITBIS de 16% a 18% es un atropello, al igual que crear una tasa para otros bienes y servicios comenzando con un 10%.
Cuando pregunté a unos amigos si en Chile tienen el ITBIS me dijeron que no, que allá no existe eso. ¿No te parece maravilloso vivir en un país sin ITBIS?”
Andy: “Bartolo, lo que pasa es que sólo aquí ese impuesto se llama ITBIS. En el mundo lo denominan IVA.
En Chile, la tasa es de 19% y lo grava casi todo. Lo único que está exento en Chile son los servicios financieros, de transporte de carga y pasajeros, seguros, noticias, educación, salud, correos, los alquileres y las materias primas y bienes utilizados para la exportación. Todo lo demás paga un 19%. A mi particularmente no me gusta la idea de subir el Itbis de 16% a 18% para luego bajarlo a 16%.
Tampoco, que la tasa de 10% inicial para los nuevos bienes y servicios que pagarían, aumente 2% anual hasta el 2015. Hubiese preferido 3 tasas, 16%, 8% y 4% (ó 2%) y que todo pague, como en Chile. Me parece que el Gobierno prefirió dejar un listado de exenciones bastante amplio y por eso optó por subir del 16% al 18%.”
Bartolo: “Si te dejo seguir hablando hasta me convencerás que la gasolina en Chile es más cara que aquí, aún con el aumento del impuesto que piensan ejecutar estos desalmados”.
Andy: “En Chile la gasolina regular cuesta US$6.34 el galón, RD$249.86, y la Premium US$6.93, unos RD$268.78. Aquí cuestan RD$224.20 y RD$243.50 respectivamente, un 10% menos. En Chile el Gobierno cobra un impuesto específico a las gasolinas bastante alto, RD$75.02 por galón, y en adición le cobra el IVA del 19%”.
Bartolo: “¿Pero aquí piensan subir más el impuesto?”
Andy: “Si, el de la gasolina regular subiría de RD$56.93 el galón a RD$63.20 y el de la Premium bajará de RD$64.35 a RD$63.20. El precio de la gasolina regular aumentaría RD$6.27 el galón y el de la Premium bajaría en RD$1.15. Si te vas a Chile, tendrás que pagar más por la gasolina allá.”
Bartolo: “Si, pero por lo menos allá no tendré que pagar el jodido impuesto del 1% anual de circulación de vehículo. ¿Te imaginas? Tengo un Mercedes E 300 Elegance. Si me lo valoran en RD$2,000,000, tendría que pagar RD$20,000 al año.”
Andy: “Bartolo, no tan rápido, en el paraíso fiscal chileno, te cobran un permiso de circulación de vehículo de hasta 4.5% anual. En tu caso, el impuesto que tendrías que pagar en Chile sería de 1,085,351 pesos chilenos, unos US$2,295 ó RD$90,193, casi 5 veces lo que te cobrarían aquí.”
Bartolo: “¿Y quién carajo es el Presidente en Chile?”
Andy: “Sebastián Piñera, el cuarto empresario más rico de Chile.”
Bartolo: “Andy, ya que me aclaraste que en Chile el Gobierno es comunista, ¿a donde c… podría emigrar?” l
