William, Cocoa, Chocolate y la CIDH

William Medina Ferreras nos tiene sentados en el banquillo de los acusados de la corte Interamericana de los Derechos Humanos. El y otras personas que se definen nacionales dominicanos acusan a República Dominicana de violentarles sus derechos al…

William Medina Ferreras nos tiene sentados en el banquillo de los acusados de la corte Interamericana de los Derechos Humanos. El y otras personas que se definen nacionales dominicanos acusan a República Dominicana de violentarles sus derechos al ser deportados hacia Haití simplemente por el color de su piel. Su testimonio estremeció la “solemnidad” de la sala de esta corte, reunida para la ocasión en México. Él dijo que perdió su arraigo con República Dominicana cuando fue transportado de manera obligada hacia Haití. “Allí dejé a mis hermanos y perdí mis propiedades, animales y objetos de valor”, declaró. Cuando le preguntaron por sus hermanos dijo que por la deportación hacía mucho tiempo que no se veían y cuando procuraron sus nombres atinó a decir Argentina, Chocolate y Cocoa para ratificar que era dominicano y tenía sus documentos. Los jueces de la corte estaban conmovidos con su testimonio. Sus auspiciadores se frotaban las manos esperando la sanción de la Corte contra República Dominicana. Sin embargo, un video presentado por el Departamento de Inspectoría de la JCE en esa corte puede variar esa situación. Inspectores de la JCE contactaron a los supuestos familiares de William en la región sur del país y aquello fue demoledor. La mayoría de sus supuestos hermanos jamás le hubieron visto, mucho menos le habían conocido y ni pensar que era William era su hermano de padre y madre. Sólo Argentina, dijo verlo en algunas ocasiones en la ruta de Oviedo a Pedernales y “Ansapito”, en Haití. Para ese entonces ese hombre se llamaba Wilné, “pero nunca supe, ni me imaginé que era mi hermano”, dice sorprendida en el video esta señora. El de William no es más que otro caso de las ya famosas suplantaciones y falsificaciones del Registro Civil de República Dominicana, que a partir del 1986 fue asaltado por todo tipo de persona para violentarlo por miles de motivos, vinculados a las malas costumbres. Tras la presentación del video de la JCE se creó una especie de tormenta en la Corte que a lo mejor variará el guión que siguen estos jueces que al parecer siempre tienen como meta condenar a República Dominicana. El video anda volando por las redes electrónicas. ¡Es una barbaridad!

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