“De todo”, fue la respuesta que dio Zoila Martínez, Defensora del Pueblo, cuando se le preguntó de qué se queja la gente en su oficina.La funcionaria indicó que han recibido más de 400 denuncias, entre ellas de reclusos que han sido objeto de maltrato. “La Defensoría del Pueblo es la casa del pueblo”, puntualizó.
A la puerta de la institución llegó ayer una comisión del Centro de Capacitación para Ciegos, que estaba a la intemperie esperando que un funcionario los reciba en el Palacio Nacional para que les responda por la suspensión de la ayuda que recibía del Gobierno por un monto de dos millones de pesos al año.
“Vamos a llamar al encargado del Centro que rige las organizaciones sin fines de lucro, las ONG…vamos a canalizar las inquietudes de ellos porque han llegado hasta aquí y hay que ponerles atención”, precisó Martínez. Los integrantes de la ONG expresaron a la funcionaria que tienen 50 miembros y carecen de recursos para conseguir un local, que es la prioridad de la institución.
