Los salpiques

Resulta algo chocante una repentina administración de silencio sobre los famosos sobornos en ciertos litorales políticos. De ahí que a los verdes sólo les falte declarar non gratas ciertos personajes que en ocasiones les acompañan en sus actividades. Ellos también están salpicados. La diferencia está determinada por la especie o la forma. La cuestión es que recibieron favores y las preocupaciones están en consecuencia en la mayoría de los litorales. Sea por beneficios dudosos, servicios o por contribuciones no explícitas. De modo que no están en un solo lado los salpiques. Los calmantes terminarán poniéndose escasos ante la alta demanda. Se están comiendo las uñas, preocupados por los progresos del procurador general de la República.