Esta precampaña es lo que más se parece a una campaña para la elección de las autoridades nacionales, y mientras se acerca el día decisivo, la pista se calienta más. Y se teme un desborde de pasiones.
Ayer ocurrió un hecho inusitado, que no se había visto ni siquiera en una campaña electoral convencional, incluso, en los tiempos aquellos cuando los guardias balagueristas salían a las calles con banderolas coloradas en las puntas de sus fusiles. La aparición en las redes sociales de un teniente coronel identificado como Jaime Reinoso Martínez de la segunda brigada de Infantería del Ejército de la República Dominicana con asiento en Santiago, con una extensa exposición en la cual anuncia su adhesión al precandidato oficialista y los motivos que lo empujan a tomar esa decisión.
Con todo y uniforme, desde un despacho, orlado con la bandera nacional, el militar desató una alarma extendida, más allá de las redes a través de las cuales “habló al país”. Provocó rápidamente una aclaración de la parte política involucrada y una rueda de prensa del ministro de Defensa.
Con una declaración fulminante del ministro Rubén Darío Paulino Sem, el oficial fue cancelado por violar el reglamento de la ley orgánica de las Fuerzas Armadas y la Constitución, al emitir comentarios y preferencias políticas en violación del artículo 252 de la Carta Magna que establece que los militares “son esencialmente obedientes al poder civil, apartidistas y no tienen facultad, en ningún caso, para deliberar”.
Reinoso Martínez divulga no sólo su condición de oficial activo, sino que es empresario y abogado en pleno ejercicio profesional.
¿Qué lo habrá conducido a realizar esa proclama? ¿Qué factores lo estimularon a actuar de esa forma, con un discurso elaborado, que leyó con calidad? ¿Obedece a un plan? Es obvio que pretendía enviar un mensaje.
Mientras tanto, satisface la rapidez con que actuó el mayor general Paulino Sem y su empeño en señalar que no permitirá la violación a las normas que rigen los cuerpos castrenses.
Este tipo de destape, que en forma alguna es fortuito o inocente, porque el hombre parece en sus cabales, puede ser una voz de alerta acerca de los desmadres que estamos presenciando y que pueden estimular acciones como esa. Mucho cuidado.
