Para la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR) es motivo de satisfacción contar con el respaldo de la Vicepresidencia de la República Dominicana y de los representantes del Poder Judicial, del Ministerio Público, del Ministerio de Trabajo, el CONEP, la AIRD, ADOZONA, FDD, CONADIS, ADOAHAR; unidos sector gobierno, empresarial y representantes sectoriales para promover el empleo para personas con talentos especiales en nuestro país.

La reunión fue con motivo de sensibilizar y motivar la conformación de una red de apoyo de empresas y entidades inclusivas, desde y con la sociedad, que nos permita garantizar el cumplimiento de la estrategia de inclusión. El empleo, es sin lugar a dudas, la vía más eficaz para lograr la integración socio-económica. Sabemos que cambiar la actitud es fundamental en el enfoque de derechos que promueve la vida independiente; así como la formación para el trabajo.

La reunión del pasado jueves tenía una enorme importancia, ya que involucra a las más altas autoridades de la nación, como a la cúpula del sector empresarial, y de las organizaciones que desde hace muchos años como la Asociación Dominicana de Rehabilitación y el CONADIS vienen luchando por la inclusión en el ámbito laboral de las personas con talentos especiales.

El nuevo modelo social establece que el entorno y la sociedad son la limitante principal para la inclusión. Igualmente, se priorizan los derechos, la equiparación de oportunidades, la participación plena en la vida política y social.

De acuerdo al Plan de Acción para la Inclusión 2014/2017 de la OIT, la inclusión significa, promover y garantizar la participación de las personas con talentos especiales en la educación, la formación, el empleo y en todos los aspectos de la sociedad. Así como brindar los apoyos necesarios y ajustes razonables a dichas personas, para permitir su participación plena, reconociéndolos como sujetos de derechos y de deberes.

El reconocimiento de que la inclusión es un derecho, nos permite confirmar que la Inclusión es un compromiso de todos. Somos iguales en la condición humana, independientemente de la condición física, intelectual o social que acompañe a la persona.

Asimismo, la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad y su protocolo facultativo, aprobado por Naciones Unidas en el 2006, que conlleva al cambio de paradigma sobre el modelo social de la discapacidad, fue ratificada por la República Dominicana en el 2009, teniendo principios fundamentales: la dignidad, como algo inherente a la persona; la no discriminación; la participación; la inclusión a la sociedad; la discapacidad como diversidad; la igualdad de oportunidades; la accesibilidad y la igualdad entre hombres y mujeres.

Hoy queremos dejarles la inquietud de que el trabajo es un derecho y la inclusión laboral es una realidad que nos involucra y compromete. “El trabajo dignifica, hace que la persona prospere, solidariza, disminuye pobreza, marginalidad, reduce la carga social y económica.”

A partir de que se estima que un 12.3% de los habitantes de nuestro país presentan condiciones especiales, atendiendo a resultados del Censo del 2010, que se constituyen en 1,160,847 personas con talentos especiales en la República Dominicana, de las cuales aproximadamente el 35% está en edad laboral, es decir 406,296 candidatos con edad de trabajar, pero que posiblemente demandan mayores oportunidades formativas y laborales.

Las mayores limitantes que se han presentado en la inclusión laboral, es el reducido número de plazas laborales en relación con la demanda de candidatos. Así como el bajo nivel educativo, ya que de un total de 773 candidatos con talentos especiales, evaluados ocupacionalmente durante los últimos 4 años (2013-2016) para fines de formación o empleo, en programas de la ADR, sólo el 7% ha completado estudios universitarios y el 2.6% cuenta con una formación profesional, sumado a las barreras del entorno laboral.

Haciendo un comparativo con otros países, por ejemplo en España, “solamente entre el 5% y 6% de las personas con talentos especiales, tiene estudios universitarios en la actualidad, lejos del horizonte del 40% fijado; asimismo, apenas el 1.7% están representadas en los estudios de grado”; mientras en R.D., el registro de candidatos que ingresaron a formación laboral de la ADR, tiene un ligero incremento, estadísticamente, de forma relativa.

Es nuestro interés sensibilizar tanto a empresarios, empleadores y comunicadores, a ser parte de este necesario proceso de transformación social, apoyando la integración laboral desde sus diferentes escenarios, propiciando espacios para la inclusión laboral, que sean sostenibles por el impacto que tiene en el empoderamiento de la persona con discapacidad y sus familiares, propiciándoles un mayor acceso y oportunidades que generan:

• Más formación.
• Mayor capacidad económica.
• Mejor posición social.
• Ayuda en las necesidades familiares.
• Mayor autonomía.
• Más confianza y mejor autoestima
• Fortalecimiento de su persona frente a la sociedad y de su capacidad en el desarrollo de sus comunidades.

Lograr mejoras directas en las condiciones de vida de una persona con talento especial, en pobreza extrema y excluida de actividades de la vida comunitaria, y esto es verificable con las experiencias y testimonios de personas integradas, que se constituyen en “Historias de Éxitos”, para un total de 2,930 personas con empleos en una trayectoria de 44 años de trabajo de la ADR, para un promedio de 63 por año.

Otro dato de interés, es la actual cobertura de contrataciones de personas con talentos especiales en la ADR, que mantiene esta política de inclusión, desde el 1983, es actualmente de 50 empleados, en Santo Domingo y 20 Centros del Interior.

Esto significa que la ADR, tiene un ranking de contratación que equivale a un 4.20% (de una nómina de 1,188 empleados a nivel nacional), la cual está por encima de la cuota exigida al sector privado y de la disposición de la Junta Directiva Nacional, de que sea al menos un 3%.

Somos conscientes de que se requiere de mayor sensibilización y voluntad para ser una empresa y una sociedad inclusiva, ofreciendo iguales oportunidades de contratación, tomando en cuenta la valoración del cumplimiento de las especificaciones del puesto de trabajo, y sobre la base de que las colocaciones en empleos normalizados ofrecen mayores niveles de desarrollo y seguridad económica y social, al integrarse el candidato a un puesto de trabajo que le reporta un ingreso mensual, más los beneficios marginales, y que les permiten cambiar de cobertura de Seguro Médico, entre otras facilidades para el empleado y sus familiares directos.

La Guía de Responsabilidad Socio Corporativa para la Contratación de Personas con Talentos Especiales, es una herramienta que pretende dar respuesta a la demanda del sector empresarial y empleadores en cuanto a procesos y mecanismos necesarios para la contratación, especialmente la necesidad de hacer ajustes que resulten razonables.

Así como promover una actitud positiva, dirigida a incrementar las oportunidades de acceso de personas con talentos especiales con demandas de empleo.

Esperamos contar con su respaldo y disposición para continuar avanzando y lograr mayores niveles de inclusión en la República Dominicana. Agradecemos el apoyo de la Vicepresidencia de la República, de la Procuraduría General de la República, de la Suprema Corte de Justicia y del sector empresarial, encabezado por nuestra organización cúpula, el CONEP. Juntos podemos hacer los cambios necesarios para ser modelo de inclusión laboral de las personas con talento especial en República Dominicana y constituirnos en referentes para otras naciones.

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