Los pacientes que son sometidos a un proceso quirúrgico deben usar las medias anti-embolia o quirúrgicas durante el procedimiento y unos días después, para evitar la trombosis o coagulación de la sangre.En los últimos años el número de personas que han sufrido trombo-embolias ha ido en aumento, por lo que la situación despertó la preocupación de los especialistas, quienes realizaron diversos estudios para encontrar la forma de disminuir los riesgos de esa afección.
Orlando Vargas Almonte, cirujano estético reconstructivo y maxilofial, comenta que a diferencia de otros países, en la República Dominicana no existe una legislación que obligue a los cirujanos y hospitales a usar estas medias, a pesar de su vital importancia.
Pero, ¿qué es una media quirúrgica o anti-embolia? Vargas Almonte explica que se trata de un dispositivo diseñado especialmente para prevenir la coagulación de la sangre, y que la misma posee silicona, lo que asegura una óptima fijación a la pierna, que es donde se coloca. Esta puede evitar diferentes factores de riesgo, dependiendo el tipo de paciente, ya que mejora el flujo sanguíneo de las venas profundas de la pierna y aumenta la actividad de la sangre.
De acuerdo con el especialista, este método carece de efectos secundarios y puede ser especialmente útil en pacientes con alto riesgo de hemorragias.
“ Un paciente con edad avanzada que se vaya a realizar una cirugía abdominal para resecar una masa tumoral, tiene más posibilidades de desarrollar un trombo-embolismo venoso, que un paciente joven que va a ser intervenido por una apendicitis”, comentó el galeno. Sin embargo, este método no se puede usar en todo tipo de pacientes, personas con fracturas o isquemia de extremidades inferiores están exentas del uso de la media porque la presión que ejerce puede provocar el desplazamiento de la fractura.
A pesar de que el uso de estas medias podría evitar varias complicaciones quirúrgicas y pos quirúrgicas a los pacientes, en los pocos centros de salud que se utiliza, el precio va desde cinco mil a los ocho 8 mil. “Esto limita a los pacientes a usarlas, aún estando conscientes del riesgo a que se exponen y que la no utilización de la misma podría llevarlos a cuidados intensivos, lo que conllevaría a un gasto mayor y en caso extremo hasta el sepulcro”, explicó Vargas Almonte.
Qué hacer para evitar una trombo-embolia
Vargas Almonte explicó que existen otros métodos para prevenir coágulos de sangre después de una cirugía. Dijo que lo primordial es que el paciente sepa identificar los síntomas del trombo-embolismo, los cuales son hinchazón, enrojecimiento de la piel, problemas respiratorios, dolor en el pecho, latidos cardíacos anormales, fiebre y tos. Debe hacer ejercicios post operatorios, como caminar despacio, tanto como le sea posible durante el internamiento y durante el período de recuperación.
Los especialistas recomiendan utilizar ropa suelta, las medias quirúrgicas especiales, si están prescritas, además de consumir menos sodio y no usar una almohada debajo de las rodillas, porque restringen el flujo sanguíneo.
