En las reuniones-negociaciones entre el Gobierno y los transportistas, uno de los actores está tratando de salir más vivo de la cuenta. Negociaciones fraccionadas, tanto del Gobierno como de los transportistas, no parece una estrategia muy clara. Los llamados dirigentes “choferiles” un día se dirigen al Ministerio de Industria y Comercio, en otra ocasión buscan al Ministerio de la Presidencia o al Intrant. Si la idea es “dividir” para vencer, tal vez tenga algún sentido negociar por separado. Pero el resultado no necesariamente tiene que ser así. Distribuir entre pocos es mejor. ¿O es que se buscan concesiones o facilidades diferentes? Se ha argumentado que el problema es el elevado precio de los combustibles.
Estrategia confusa
En las reuniones-negociaciones entre el Gobierno y los transportistas, uno de los actores está tratando de salir más vivo de la cuenta.