El presidente Abinader aseguró que no tolerará ningún acto de indelicadeza ni mucho menos de corrupción

En el nuevo Gobierno no quedarán impunes los actos de corrupción del pasado, pero tampoco los que puedan cometer los recién juramentados funcionarios.

Así lo expresó ayer el presidente de la República, Luis Abinader, durante su discurso de toma de posesión, donde fue enfático en decir que el que robó dinero del pueblo tiene que pagar en la justicia y que no tolerará ningún acto de corrupción en su gobierno.

“Quiero ser muy claro, preciso, y contundente. En el gobierno que iniciamos hoy, no se permitirá, bajo ningún concepto, que la corrupción del pasado quede impune, el que robó dinero del pueblo, tiene necesariamente que pagar en la justicia por sus actos”, expresó el primer mandatario.

“No voy a tolerar ningún acto de indelicadeza y mucho menos de corrupción en mi gobierno”, afirmó Abinader, quien además, advirtió a sus funcionarios que el “que se equivoque con el dinero del pueblo, será inmediatamente destituido y puesto a disposición de la justicia”.

“Estamos convencidos de que la corrupción de arriba incentiva la de abajo, que es la delincuencia, que se traduce en inseguridad. Y ambas tienen que ser combatidas sin tregua”, agregó.

“Quiero reiterar para que nadie se confunda, que no habrá impunidad para la corrupción del pasado, ni tampoco para la que se cometa en el futuro”, manifestó el jefe de Estado.

El líder del Partido Revolucionario Moderno (PRM) indicó que la democracia ha sido dañada y que un reconocimiento pleno de los derechos fundamentales de la ciudadanía exige también la existencia de un régimen justo de consecuencias para aquellos que violen la Ley, sin ningún tipo de privilegio o impunidad, y de una distribución socialmente equitativa de los frutos del crecimiento económico y de la riqueza nacional.

“Una democracia de calidad, a las puertas de la tercera década del siglo XXI, requiere una rendición de cuentas vertical. Esto supone un sistema de frenos y contrapesos entre los poderes del Estado, para que ninguno prevalezca sobre otro. El gobierno debe estar sometido a una fiscalización ciudadana permanente y transparente. Eso también es democracia y no sólo la emisión puntual de la expresión ciudadana que representa el depositar una boleta en una urna cada cuatro años”, sostuvo.

Asimismo, durante su discurso en la Asamblea Nacional, Abinader manifestó que está comprometido con el pueblo dominicano, su familia y con la memoria de su padre para encabezar un gobierno trasparente y ético, donde el dinero del pueblo se maneje con total y absoluta pulcritud.

Sin Justicia no puede existir la democracia

Abinander afirmó que sin justicia no puede existir la democracia y que no defraudará a todos aquellos que lucharon con determinación por garantizar el respeto a la Constitución y las leyes.

“No se ha de malograr la herencia histórica de cientos de miles de dominicanos y dominicanas que, en el devenir de más de siglo y medio, han marchado exigiendo justicia y que, en demasiadas ocasiones, han derramado su sangre en el empeño. Si olvidáramos esos sacrificios, no seríamos dignos ni de mirarnos al espejo sin sentir vergüenza”, expresó.

Por ello, dijo, que uno de sus primeros decretos es la designación de un Procurador General de la República políticamente independiente, una de sus promesas de campaña, que sea “capaz de hacer lo justo, incluso si todos están en contra, y de evitar lo injusto, incluso si todos están a favor”.

Previo a ser juramentando, Abinader anunció a través de Twitter, como es su costumbre, la designación de la exjueza de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) Miriam Germán Brito como procuradora general, y la exprocuradora fiscal del Distrito Nacional Yeni Berenice Reynoso como procurada adjunta.

A consideración del presidente Abinader no existen transformaciones sin las reformas institucionales necesarias que garanticen que un país de leyes y no una comunidad sometida a la cambiante voluntad de sus gobernantes.

“La Historia no es lineal y en la República Dominicana hemos aprendido esa lección por las malas demasiadas veces. El inventario de trágicos retrocesos desde nuestra Independencia así lo confirma”, dijo.

Afirmó que nada sin esfuerzo está garantizado para siempre y que por lo tanto la vigilancia para mantener la democracia no termina nunca.

“Los aquí reunidos en la Asamblea Nacional, desde nuestras distintas responsabilidades institucionales, somos los guardianes del legado democrático y, como tales, no podemos fracasar en el objetivo de conciliar la libertad con la Justicia. Porque sin Justicia no puede existir la democracia”, expresó el jefe de Estado.

Reforma integral de la Policía Nacional

Sobre el tema de la seguridad ciudadana, Abinader afirmó que este problema debe ser solventado superando el viejo concepto de orden público, porque, consideró, las causas de este mal son mucho más complejas y profundas.

En ese sentido, explicó emprenderán una reforma integral de la Policía Nacional que promueva cambios en la cultura institucional, impulse la profesionalización y tecnificación del servicio, mejore las condiciones laborales de nuestros agentes y dé una mayor eficacia de los servicios policiales.

“Sin ley no hay seguridad, sin seguridad no hay libertad y sin libertad no hay democracia. Y el que tenga la tentación de sacrificar alguno de estos valores para preservar otro, los perderá todos”, expresó.

“En una sociedad libre, moderna, democrática y avanzada como la que aspira ser la dominicana todos merecemos desarrollar un proyecto de vida sin violencia. La inseguridad afecta a miles de dominicanos y dominicanas. El 77% de la sociedad considera la delincuencia como su principal preocupación”, agregó el primer mandatario.

En su discurso de alrededor de 45 minutos, Abinader indicó que van a mejorar y atender la prevención, creando oportunidades que cierren la puerta a la delincuencia a la vez que llevarán intensos programas educativos sobre el impacto negativo del alcohol y las drogas entre los más jóvenes.

La meta de un país sin violencia

También, indicó que tienen la meta de un país sin violencia por lo que, además, fortalecerán las acciones de disuasión estrechando la colaboración de la Policía con la sociedad a la cual deben servir y proteger. “Esto requiere un esfuerzo colectivo tan grande como la meta que queremos alcanzar: un país sin violencia. Para este gran objetivo sabemos que necesitamos implicar a todo el pueblo dominicano, pero en especial a aquellos que velan por nuestra seguridad y libertad: al cuerpo de Policía Nacional”, aseveró. Dijo que la deuda con este servicio policial es tan grande como la obligación que tienen para mejorarlo. “El servicio de policía tiene encomendadas tareas tan vitales para el desarrollo de la nación”, expuso. “Una batería de medidas y propósitos que son cruciales para la calidad democrática de nuestro país. Pues afecta de lleno a su gente y condiciona nuestras vidas”, manifestó el nuevo mandatario.

Corrupción
La corrupción de arriba incentiva la de abajo, que es la delincuencia, que se traduce en inseguridad. Y ambas tienen que ser combatidas sin tregua”.

Transparencia
El gobierno debe estar sometido a una fiscalización ciudadana permanente y transparente. Eso también es democracia”.

Cambios
Una batería de medidas y propósitos que son cruciales para la calidad democrática de nuestro país. Pues afecta de lleno a su gente”.

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