El jardinero conversa con elCaribe de sus aspiraciones de sobrepasar el registro de los 40 jonrones en la venidera temporada
Glendale, Arizona (Estados Unidos).- Eloy Jiménez está muy decidido a demostrar que todo lo que se proyecta sobre su talento puede ser una realidad de inmediato.
A diferencia de 2019, no tiene presión de contrato ni de hacer el equipo. Y si algo le hace querer que la temporada comience mañana mismo, por así decirlo, es que los Medias Blancas de Chicago han mejorado en el papel y eso hay que probarlo en el terreno.
“Todo marcha muy bien en el entrenamiento. La sensación es muy especial y se está haciendo el trabajo al pie de la letra”, dijo Eloy ayer a elCaribe en Camelback Ranch, la sede de práctica de la escuadra en esta ciudad.
“No tengo preocupaciones ni presión de nada. Eso es lo más importante. Lo que me queda es disfrutar de mi juego, como siempre lo he hecho. Vamos bien y esperemos dar lo mejor en la campaña, Dios mediante”, agregó.
El nativo de Villa Francisca viene de una temporada de 2019 que tuvo dos rostros: uno de inicio con un buen contrato, pero no el rendimiento esperado y otro en el que se vio al pelotero que se esperaba.
“Tenía muchas cosas en mi cabeza”, comentó el joven de 23 años que en 2019 pactó por seis años y 43 millones de dólares con la organización de la Ciudad de los Vientos. Al final, disparó 31 jonrones con 79 remolcadas. Eso no quiere decir que está conforme.
“Yo puedo dar más y para eso es que estamos trabajando. Me gusta superar lo logrado, así que vamos por más de lo hecho en 2019 con Dios por delante”, señaló. ¿Puedes dar 40 jonrones? “¿Y por qué no? Hasta más. Y 50 jonrones también”, respondió.
Trabajar en la defensa
Eloy le ha dedicado mucho tiempo a mejorar su defensa para la próxima estación.
“Hay personas que creen que uno solo batea y no es así. Esos comentarios los tomo como motivación para dar lo mejor”, expuso. “Con la defensa también se ganan juegos y al final eso es lo que uno quiere”, dijo.
Abreu dice que no le ve límites
El cubano José Abreu es una especie de mentor para Jiménez. Si alguien lo conoce en el equipo es el primera base, quien le augura un 2020 de muchos logros. “Para mí, Eloy no tiene límites. Es un pelotero que puede hacer lo que quiera en el terreno. Su talento es inmenso. Lo que tiene que seguir haciendo es trabajar fuerte y mejores cosas llegarán”, dijo.
