Nuestro actual cerebro tiene codificadas respuestas automáticas para amenazas de los tiempos en que vivíamos en cavernas, lo que nos ha permitido llegar hasta aquí como especie. Sin embargo no está preparado para afrontar amenazas más sutiles, como digitalización, cambios de regulación de un sector o posibilidad de quedarnos sin empleo. Estos miedos, dice Eudald Carbonell, antropólogo español, son nuevos, evolutivamente hablando, y no siempre nos arreglamos bien con la transformación. Así pues, ante el cambio, sostiene, tenemos que ingeniárnoslas para navegar por él, entenderlo como oportunidad y aprender de sus posibilidades. Y esto no es tan automático como salir corriendo o esconderse ante una fiera, sino que requiere esfuerzo, entrenamiento y salirnos de los miedos que nos atenazan. l

Posted in Buen Oficio, Edición Impresa, Opiniones

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas