La recién construida carretera de la comunidad de Rincón de Yuboa, en Piedra Blanca, Monseñor Nouel, con un puente que nada tiene que envidiar a la ingeniería extranjera, es una obra penosamente inconclusa.

La vía que conduce de Sonador, en la autopista Duarte, hasta la localidad de Rancho Arriba, en San José de Ocoa, fue construida a medias, debido a que unos cinco kilómetros que conectan con La Ensenada, constituyen el mayor monumento al descuido y a la dejadez.

Esta carretera que tuvo la preocupación personal del presidente Danilo Medina luce sobria y, hasta majestuosa hasta el paraje La Ceibita, pero ahí conecta con el deterioro producido por el lodo, la falta de alcantarillas y un pedregoso tránsito que en poco tiempo se llevará de paro esa gran obra.

Por ese maltrecho camino que incomunica a los residentes de Campamento, el Paso de la Piedra, La Ensenada y otras localidades de gran vocación agrícola, sobre todo cuando llueve, se ha convertido en el mayor dolor de cabeza para los productores y jornaleros que no pueden producir el sustento de sus familias.

Señor presidente, Danilo Medina, señor ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, señores autoridades de Bonao y la provincia Monseñor Nouel, no permitan que por un descuido en un área pequeña se pierda una obra que ha sido elogiada por todo el que por ahí se acerca.

Son solo cinco kilómetros de La Ceibita al Paso de la Piedra y el brillo de esas comunidades resurgirá porque podrán producir llueva, truene o ventee y sin temer a las condiciones del clima.

Esperamos por ustedes porque esta rica zona es uno de los grandes pulmones que nos quedan como premio de la naturaleza y el río Yuboa la baña con alegría.

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