En diferentes etapas de nuestras vidas nos encontramos inmersos en un proyecto, que en ese momento es nuestra prioridad, es algo que nos costó tiempo y esfuerzo y por lo tanto queremos concluirlo de manera exitosa.

No queremos interrumpirlo, pues no estamos seguros de si después nos daremos la oportunidad de retomarlo, o simplemente, no lo hacemos porque nos apasiona tanto que no existen otros intereses que consigan apartarnos de ese objetivo.
Así es. Así nos pasamos la vida. A veces cosas que parecen simples son las que nos provocan los mayores desvelos, otras veces, aquello que nos ocupa es en verdad muy complicado, pero para nosotros solo cuenta poder llevarlo a feliz término.

Quizás al leer estas líneas podría pensarse que de lo que hablamos es de grandes proyectos de vida. Quizás se piense que se trata de una carrera profesional, de construir una familia, de adquirir la vivienda en la que se piensa levantar a esa familia, o quizás en el puesto de trabajo por el que siempre se ha luchado.
Sin embargo, y aunque todo lo anterior forma parte de los anhelos de todo ser humano, a veces se trata de cosas tan sencillas, pero que nos regalan grandes alegrías.

Hacer planes para disfrutar el domingo con la familia, trabajar toda la semana y planear cada día las actividades de ese domingo familiar, nos ofrece una sensación de felicidad que nos hace comenzar a disfrutarlo antes de que se realice.

Preparar un viaje corto a otra ciudad, solo para abrazar a tu madre o algunos hermanos que han fijado residencia en un lugar diferente, es un privilegio que debemos aprovechar y agradecer.
Adelantar trabajo y organizar la agenda para irte de vacaciones con los que amas, es un proyecto que debe formar parte de los planes de cada año.

Hacerte el tiempo para almorzar con una amiga, tomar un café y reírse un poco al recordar algunas anécdotas, es un exceso antiestrés que sin duda ayuda a terminar el día con energía, con una actitud positiva y de felicidad.

Cada día tenemos mil cosas por hacer, una rutina odiosa a la que no debemos permitirle aniquilar todo lo bueno y valioso que podemos hacer por nosotros.

Posted in Edición Impresa, Mi Tiempo, Opiniones

Más de edicion-impresa

Más leídas de edicion-impresa

Las Más leídas