Todo tranquilo en el oficialista PLD tras decidir cómo elegirá sus candidatos y, en un ejercicio imaginario, pienso en el país que seríamos si los muchos contenidos en los medios sobre líos terribles en esa organización, hubiesen sido sobre educación, ciencia o arte, quizá. En ese caso seríamos la nación madura política e institucionalmente que todavía solo es cosa de sueños. Pero, ya pensando desde la realidad, llegar a ser esa clase de país de avanzada anhelado por todos, está sujeto también a qué tanta competencia demuestren los partidos políticos, que al fin de cuenta reflejan el estadio social, para manejarse desde dentro comprometidos con la democracia y la institucionalidad. El PLD dio apreciable ejemplo en ese sentido el sábado. Reconocerlo.

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