Los “palos o atabales” es la danza nacional por excelencia, que se practica en la mayoría de las regiones del país, principalmente en el Sur, Este y parte del Norte
Las danzas son rituales que se practican en fechas específicas, siempre dedicadas a un santo. En estas, la expresión de los danzantes se concibe dentro de un marco ceremonial y normalmente existe una cofradía o hermandad. Estos son palos o atabales, congos, sarandunga, gagá y comarca.
De acuerdo a la folkorista dominicana, directora y maestra de la Escuela Dominicana de Ritmos Folklóricos y Populares (EdoRitmos) Xiomarita Pérez estos bailes de ocasión especial se practican únicamente asociados a un evento determinado, como los wild indians, el baile de las cintas y el priprí.
Según explica, el baile de regocijo o festivo se baila en cualquier ocasión y causa regocijo solo a quienes los practican, como la mangulina, el carabiné, el merengue, entre otros.
“La diferencia entre danza y baile en el aspecto folklórico, es que la danza se diferencia del baile porque es ritual, tiene un argumento a desarrollarse en su práctica, una preparación proyectada y no se baila siguiendo el ritmo, sino que se danza con fervor”, detalló la folklorista dominicana, y dijo que “la misma tiene fecha fija para ser interpretada, además de que se practica en los ritos funerarios de los miembros de la cofradía a la que pertenezca el cofrade”
Asimismo, destacó que los “Palos o atabales” es la danza nacional por excelencia, ya que se practica en la mayoría de las regiones del país, por ser ritual y festiva en ocasiones y porque adquiere diferentes modalidades danzarias, dependiendo del lugar donde se practica. Principalmente se practica en el Sur, Este y algunos lugares de la parte norte.
Su práctica está casi reglamentada por motivos mágico-religiosos, principalmente en velaciones, cabo de año…
Xiomarira Pérez, mencionó también “La sarandunga (ritual)”, que es la música y baile de una cofradía afro dominicana en la provincia Peravia, que consta de una procesión y devoción en el altar al que llaman “morano” y géneros de baile llamados capitana, bomba y jacana.
“Tradicionalmente es un baile rural y suburbano que se practica en el barrio Pueblo Arriba de Baní y en las comunidades rurales Fundación Peravia y La Vereda”, explicó Xiomarita, y refirió que se realizan tres manifestaciones: una el 24 y 29 de junio, días de San Juan Bautista y San Pedro y San Pablo y 15 días después en La Vereda, Baní.
Otros bailes
Según explicó Xiomarita Pérez, la “Comarca” es una danza liborista que pertenece a un complejo donde varios elementos confluyen y giran alrededor de San Benito y sus santos amigos. Se practica en Guayabal, Azua en la fiesta en honor a San Benito; Proyecto 12 de Isura, Azua; La Florida, San Juan de la Maguana, en honor a Nuestra Señora de la Altagracia, entre otros días.
Destacó que del 20 al 22 de marzo y muchas veces el 31 del mismo mes practican el baile de las flores, que es un servicio a San Benito, donde las niñas, jóvenes y personas mayores danzan con una pucha de flores en una de sus manos.
De acuerdo a la experta en folklore, el “Gagá es una manifestación cultural, resultado del encuentro entre los pueblos haitiano y dominicano, un complejo mágico religioso dedicado a la fertilidad de la tierra, ya que es una actividad eminentemente agraria, en donde la simbología está fundamentada en las relaciones de los seres humanos, hombre-mujer. Se canta en español, creole antiguo y algunos fonemas de origen africano.
Existen varias expresiones del gagá, como el de Elías Piña que es teatralizado el de Polo, Barahona, en la región Sur del país en honor a “Dambala”, pero la mayor difusión es la que se da en los bateyes que tiene vinculaciones con la producción de caña de azúcar.
Se practica en Boca Chica, La Ceja, La Romana, Montellano, Villa Altagracia, Barahona, Imbert, Elías Pina y en la mayoría de los ingenios del país en Semana Santa, desde el Jueves Santo a las 12:00 de la medianoche al Domingo de Resurrección.
Con relación al Merengue, Xiomarita Pérez dijo que es el baile nacional por excelencia, por considerar que es la más comercializada y difundida a nivel nacional e internacional. Esta consta de tres partes: el paseo, que no se baila; el desarrollo o cuerpo, y el jaleo, el cual marca el final del baile.
En cuanto al Carabiné, la directora y maestra de EdoRitmos indicó que aunque existen muchas teorías sobre su origen, se considera un baile dominicano heredado de los españoles, inspirado en el baile llamado Isa Canaria, modificándose al contacto con el pueblo.
También se dice que el nombre de este baile se deriva de carabina, un arma de fuego que usaban los soldados franceses que llegaron al país en el año 1781. Estos botaban el estrés del día bailando en círculo con la carabina en los hombros. Este baile está extendido en la zona Sur del país como San Juan de la Maguana, Azua, Bánica, Ocoa y Elías Piña.
“No podemos ignorar la Bachata que, junto al merengue, además de internacionalizarse ha sufrido cambios en la música y en el baile permitiendo que los mismos se enriquezcan”, indicó la folklorista dominicana.
En ese sentido, precisó que quien transforma la cultura es el pueblo de una forma espontánea y estos ritmos la colectividad los ha hecho suyo en su forma de bailar y en sus letras.
Asimismo, dijo que la música “de amargue” o “de guardia” se escuchaba en las zonas rurales del país desde Radio Guarachita, a través del radio transistor o de pila, medio de comunicación de mayor alcance, y esa música provenía de varios países latinos y su contenido era de amor, desamor, traición, sentimientos y amargura, teniendo sus similitudes en la lírica, como el vallenato, la ranchera, el típico, el Jibarito de Lares, el tango, entre otros. Luego nació nuestra “música de amargue” con su nombre Bachata, que como no se ha definido quién le ha puesto ese nombre ni fecha de aparición del vocablo como género es folklórica. Ambos géneros han sido reconocidos por la UNESCO como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Bailes propios de la región sureña
De acuerdo a Xiomarita Pérez, la “Mangulina” es un baile propio de la región sureña, y se baila inmediatamente después del carabiné, por lo que recibe el nombre de “cola”. Este no se brinca ni tiene figuras, pues no es más que la versión criolla del vals y se interpreta con los mismos instrumentos del carabiné.
En tanto que el Priprí, es una música y baile que también se le conoce como balsié o merengue de palo echa’o, y aunque es festivo está asociado con las fiestas patronales de Villa Mella.
Añadió, que el mismo se practica en Villa Mella, Monte Plata, Los Mina, Yamasá y otros pueblos en las fiestas del Espíritu Santo en Villa Mella, Santo Domingo Norte y en otras ocasiones.
Wild lndians se baila en ocasión especial. Los guloyas o el Teatro Cocolo Danzante son descendientes de inmigrantes que llegaron a la República Dominicana a trabajar en la industria azucarera a finales del siglo XIX y principios del XX, procedentes de las islas inglesas Tórtola, Barbados, St. Kits, entre otras.
El Wild lndians es la síntesis de esos bailes, expresiones teatrales callejeras, llenas de colorido y musicalizadas con instrumentos propios como el redoblante, drum, flauta y triángulo. Este teatro danzante fue declarado por la UNESCO Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad en 2005.
Según explicó Xiomarita, la fecha de su manifestación del Wild lndians fue el 29 de junio Día de San Pedro y San Pablo, el 25 de diciembre, el 1 de enero y en los carnavales regionales.
Permanencia de estos bailes
Según explica Xiomarita Pérez, algunos de los grupos de proyección folklóricos manienen estos bailes vivos. Aunque la tradición ha ido en decadencia, existen colegios y escuelas que preparan a sus estudiantes en el montaje de coreografías solo para el Mes de la Patria, no tienen un plan de grupos folklóricos que funcionen durante el año para dar seguimiento “a lo que nos pertenece como nación”. Añade que tampoco las empresas e instituciones poseen grupos folklóricos con fines educativos y de recreación, por considerar que “no hay voluntad”.
En ese sentido, agregó que existe la Escuela Nacional de Danza que tiene un programa para preparar desde los siete años, además de danza clásica y contemporánea, en danzas y bailes folklóricos. También fundaciones o ONG´s que preparan a sus alumnos para el baile y tienen formado sus respectivos grupos para presentaciones.
“Los grupos que practican los heredan sus descendientes, porque es tradición oral”, añadió Xiomarita Pérez.
Entrenamiento
La Escuela Nacional de Danza tiene un programa para preparar a niños desde los 7 años, además de danza clásica y contemporánea, en bailes Folkóricos”.
Género
La Mangulina es un baile propio de la región sureña, y que se baila inmediatamente después del carabiné, por lo que recibe el nombre de “cola”.
Tradición
Congos, que pertenece a la Cofradía del Espíritu Santo de los Congos de Villa Mella es una expresión folklórica con mayor importancia cultural”.