El pasado viernes 2 de mayo participamos como invitado del Centro Cultural Banreservas en la presentación del libro Reservas Patrimoniales Dominicanas, en el marco del “Segundo Congreso de Patrimonio: Estado del legado cultural dominicano”. La obra, de acuerdo con los autores, “marca el trabajo y la dedicación” de la entidad financiera estatal “en pos del legado patrimonial de nuestro país”.
Al presentar el libro ante un selecto público congregado en el salón multiuso del Club Banreservas, el gerente de Cultura de la institución, Mijaíl Peralta, explicó que ya estaba disponible la versión digital, mientras se trabajaba en la impresa para ser puesta a disposición del público amante del patrimonio histórico y cultural de la República Dominicana.
El texto Reservas Patrimoniales Dominicanas fue producido por un grupo de investigadores encabezados por el asesor Cultural, Carlos Andújar. En la actividad también participaron figuras del folklor como Dagoberto Tejeda y Xiomarita Pérez.
La obra, publicada en el programa del Segundo Congreso de Patrimonio, se suma a la colección de grandes obras dominicanas, actuales y de épocas anteriores, que publica el Banco de Reservas como un aporte a la bibliografía nacional. Entre las producciones bibliográficas se publicó hace poco El libro Reservas del periodismo dominicano, con una introducción de Samuel Pereyra, administrador general.
Aquella vez planteamos que la equidad de género, defendida por el presentador de Reservas del periodismo dominicano, se evidencia en el prólogo, autoría de la veterana periodista Carmenchu Brusiloff, quien califica la obra como “Un libro único”. También valoramos la agudeza de Brusiloff, hija de nuestra maestra en El Caribe, María Ugarte, cuando destaca “como los periodistas tienen que enfrentar el rápido cambio tecnológico que ha variado costumbres y creado nuevas audiencias, obligándoles a competir con improvisados “comunicadores” o “creadores de contenido”, en un mundo donde priman las redes sociales y la inteligencia artificial”.
Preservar la memoria atrapada en el patrimonio garantiza nuestra identidad como pueblo.