Dolores de cuello, espalda u hombros, ronquidos, entre otros males, pueden ser producto de una almohada que no se ajuste a tu postura a la hora de descansar
Dormir es uno de los placeres imprescindibles de la vida, sin embargo, no todos a la hora de descansar tienen un sueño placentero.
Hay quienes se preocupan por elegir un buen colchón y, a la vez, se olvidan de procurar lo mismo cuando van a comprar una almohada, lo que debe ser igual de importante, asegura Marisol Touriñán, especialista rehabilitadora en Fisiosalud.
Después de comunicarte esto, es probable que estés pensando: ¿cuál será la mejor almohada para mí? Para ello, debes tener tres aspectos presentes, según Touriñán: el material (suavidad o la firmeza, y verificar que no te provoque alergias), la postura que usas para dormir y las necesidades ergonómicas ( que coincidan con tus características fisiológicas y anatómicas).
Elija la almohada según la altura y la postura que adopte
De acuerdo a la especialista, la anchura de la almohada debería siempre superar la de los hombros, en cambio la altura varía según la postura que se tome. “El grosor recomendado va entre los 12-15 centímetros (cm). En cuanto a la altura tome en cuenta lo siguiente:
- Una almohada baja (entre 8 y 10 cm), es adecuada para quienes duermen boca abajo.
- Una mediana (12-13 cm), es ideal para quien duerme sobre la espada. Debe tener una dureza leve.
- Mientras que una media-alta (15 cm), es la sugerida para quien duerme de lado, para que mantenga la cabeza y el cuello bien alineados con el eje de la columna.
Para Touriñán, dormir con una ‘higiene postural’ adecuada (conjunto de normas, cuyo objetivo es mantener la correcta posición del cuerpo ) es vital para evitar molestias musculares, ronquidos y mala respiración. “No existe una postura ‘perfecta’, pero las correctas son las que mantienen las curvaturas fisiológicas de la columna”, indica.
Por ejemplo, si duermes boca arriba es aconsejable una almohada con soporte cervical y otra que mantenga una semiflexión en las rodillas; si tu postura es de lado, elige una almohada con soporte cervical y otra para colocar entre las rodillas. “Es importante destacar que el colchón debe mantener la firmeza”, expresa la especialista.
Materiales
Touriñán recomienda elegir esta pieza para dormir en un material de espuma de memoria (“memory foam), ya que brinda soporte a la columna cervical.
