Un jefe de Estado debe conocer las tradiciones culturales del país que visita para que, durante los encuentros que tenga con su homólogo, mantenga sus costumbres
Al momento de que un presidente planear un viaje de Estado, los diplomáticos de ambos países estudian la posibilidad del encuentro y cuáles temas tratarían en el mismo, según explicó Gerardo Correas, presidente de la Escuela Internacional de Protocolo en España, quien participará como ponente del XVII Congreso de Protocolo, Ceremonial, Comunicación Corporativa, Imagen Personal y Eventos, que se realizará los días 19, 20 y 21 de este mes en el Hotel Embajador.
“Una vez acordada la visita de manera privada y marcada una agenda general, entran en juego los servicios de protocolo de los dos países para ponerse de acuerdo en todos los pasos que se van a dar durante la visita. Además, se fijan los parámetros y se planifica el encuentro hasta el último detalle de manera muy minuciosa, desde quién recibe, lugar, itinerarios, seguridad, reuniones, actos sociales, entre otros”, dijo Correas.
El experto sostuvo que para que el jefe de Estado siga las normas sin romperlas, es necesario que conozca perfectamente las tradiciones culturales del país que visita. “Todo rondará a través de esas costumbres culturales. Los saludos, los regalos, las formas de comer, entre otros”, manifestó Correas, señalando a la vez, que los servicios de protocolo de ambos países son los encargados de resguardar todos los aspectos mencionados.
Recibimiento
Normalmente, quien recibe a un presidente en el aeropuerto es el Jefe de Estado del país anfitrión, en su lugar, el ministro de relaciones exteriores. “Si en la terminal es recibido por su homólogo, suele haber un pase de revista de las tropas, en señal de honor al visitante, quien debe rendir honra a la bandera y a las Fuerzas Armadas”, puntualizó.
Visita a la República Popular China
Como recientemente el presidente Danilo Medina realizó una visita a la República Popular China, en respuesta a una invitación de su homólogo Xi Jinping, Correas señala que durante este encuentro se pactó absolutamente todo, hasta los más mínimos detalles de las reglas protocolares, pero teniendo en cuenta, que la cultura y tradiciones de China debieron de ser adoptadas por el presidente Medina, ya que las costumbres que se rigen en los actos de esa nación asiática, son muy diferentes a las nuestras, desde los saludos hasta las formas de mantener una conversación, expuso el experto en reglas protocolares.
En cuanto a las personas que acompañan a un presidente, Correas destacó que, por lo general, lo hacen los ministros responsables de las cuestiones que han provocado la visita. También de su séquito personal compuesto de protocolo, seguridad y asistencia personal. “Es muy usual que vaya acompañado de una delegación de empresarios del país a quienes se les facilitará el acceso a distintos encuentros con empresarios, que puedan ser provechosos para ambos países”. Cabe mencionar que una delegación oficial, en una visita de Estado, oscila entre las 50 y 100 personas, quienes se dividen en dos colectivos.
Normalmente, una visita de Estado suele durar tres días, salvo que haya algunas cuestiones de interés que hagan alargar la misma, de acuerdo con Correas.
