A dos meses del desastre de la discoteca Jet Set, el peor desastre no natural de nuestra historia, el caso está ahora pendiente de justicia, de que se establezcan responsabilidades y haya sanciones. El país en general y más los directamente afectados en particular, esperan que se haga justicia y se acrecientan la ansiedad e impaciencia a medida que pasan los días y no se ven consecuencias legales. Algunos han expresado sospechas de que las autoridades estén dilatando el caso; denuncian inexplicable silencio. ¿Será una impresión fundada o es que las autoridades están tomándose su tiempo? Bueno, en un país como el nuestro nadie puede culparse por dudar de ellas.