Algunas –mujeres- critican reclamos de las feministas de más nombramientos femeninos en el gobierno entrante. Las mujeres deben “ganarse” sus espacios en la vida pública no por el hecho de su género –ser mujeres- sino por méritos, profesionales, políticos, sostienen. Muy bien. Resulta, sin embargo, que eso no es favoritismo sino discriminación positiva; políticas de discriminación positiva se aplican en todas partes para impulsar grupos sociales vulnerables. Las mujeres lo son frente a los hombres en nuestro país, definitivamente, confirmado por los indicadores humanos, sociales. Por eso la necesidad de las políticas de género aplicadas desde hace décadas (aún insuficientes). Mujeres sí deben recibir oportunidades por ser mujeres, en perspectiva oficial de desarrollo femenino. Muy mal que mujeres lo cuestionen.

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