Ante la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, la primera mujer que logra convertirse en presidenta de México, surge la pregunta de cuántos años nos tomará a los dominicanos respaldar con el voto popular a una fémina para que ocupe la primera magistratura del Estado. En Brasil, Chile, Argentina y también en Centroamérica ese paso ya se dio, pero a nosotros parece que aún nos falta mucho para dejar atrás el poderoso influjo del machismo a ultranza. Las dominicanas hemos ido ganando espacios cada vez más importantes, tanto en la esfera pública como privada, no fruto de gracia o concesiones, sino a base de esfuerzo y lucha, venciendo prejuicios y obstáculos. Seguir.