Se cumple apenas la segunda semana de docencia y la ADP ya incumple el acuerdo con el Minerd del 24 de julio, con el que el Gobierno la complació en todo. Se dice que por ese pacto, que cubre salarios, pensiones y servicios de salud, la erogación adicional será de RD$12 mil millones, y que el único compromiso que asumió la ADP fue el de no interrumpir la docencia. Pues bien, el día 7 los maestros de Santiago abandonaron las aulas para evaluar en asamblea la primera semana de clases (¡Válgame Dios!), y los de Haina paralizaron esta semana en protesta por asuntos administrativos de una escuela. Ese frecuente ausentismo de la ADP perjudica solo a los estudiantes de escuelas públicas, es decir, a los sectores más pobres y vulnerables.

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