Es llamativa la actitud de los dueños de Lajún, declarada en rebeldía en Duquesa. Después de la aplazada audiencia para el próximo 6 de septiembre en el Tribunal Superior Administrativo, con la cual los entes públicos buscan legitimar la desocupación del vertedero, la abogada de esa empresa dijo que no descarta acudir a un arbitraje internacional si el fallo le resulta desfavorable. Es como adelantarse a los acontecimientos, a no ser que dé la causa como perdida. Se supone que el caso está en una instancia jurisdiccional nacional, en la cual debe agotarse el debido proceso. Las partes deben someterse al mismo, sin temeridades. Total, el bien colectivo debe primar sobre los intereses particulares.

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