La diplomacia comercial se define como la política de internacionalización de la economía y la empresa, que se ejecuta a través de las representaciones diplomáticas de un país, desarrollando líneas de promoción comercial y marketing. Una parte relevante del desarrollo de un país pasa por su comercio exterior. No me cabe la menor duda que los agentes diplomáticos nuestros han sido y serán, entre otras cosas, conectores y facilitadores efectivos de los respectivos intereses comerciales, añadiendo y promoviendo el comercio internacional, más hoy, que tienen un rol comercial mucho más preponderante que antes, ya que como agentes que orientan y ayudan a todas las oficinas de promoción de ofertas exportables (bienes y servicios) contribuyen a promover la inversión extranjera, y el turismo. Y aportan en la gestión pública de la Marca País.
Es de ahí que al inicio de esta gestión el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) y Pro Dominicana, pusieron en marcha el Plan Promoción Comercial con el que ambas instituciones unen esfuerzos para optimizar el servicio de promoción del comercio y atracción de inversiones. Y hace un mes finalizó el último taller para los representantes comerciales.
El señor canciller Roberto Álvarez y la directora de Pro Dominicana, Biviana Riveiro, presentaron en ese entonces las principales acciones que deben desarrollar nuestros representantes internacionales para promocionar y posicionar estratégicamente la oferta exportable del país, Lo expresado en ese plan nos dice que la oferta exportable de la República Dominicana comprende más de 4,200 líneas de productos de alta calidad a precios competitivos, los cuales están presentes en más de 200 mercados internacionales, con alrededor de 4,400 empresas exportadoras, donde los productos dominicanos gozan de acceso preferencial a más de 1,000 millones de consumidores a través de 5 acuerdos, pues la Inversión Extranjera Directa (IED) ascendió a US$3,012 millones de dólares durante el año 2019, para un crecimiento del 18.8%.
El desafío, ahora, es saber organizar los esfuerzos en políticas comerciales y de inversión, dar un uso estratégico y de largo aliento al poder involucrado en la denominada Marca País; patrimonio colectivo, de todos y cada uno de los ciudadanos dominicanos, y no un insumo para uso exclusivo de una o varias agencias públicas; evaluar los trabajos de cada misión diplomática y consular para verificar las debilidades y fortalezas, en la evaluación de la aplicación de los lineamientos de política exterior trazados por la cancillería.
Para concluir, nuestro canciller Roberto Álvarez al finalizar el segundo taller a los 31 nuevos responsables de la sección comercial expresó: “Ustedes son el primer grupo de responsables comerciales y, por lo tanto, llevan sobre sus hombros esa gran responsabilidad de penetrar en todos los mercados y hacer una labor fructífera en consonancia con lo que estableció el presidente Luis Abinader en el segundo eje de la política exterior, el cual prevé la promoción de las exportaciones y la inversión extranjera directa para la creación de empleos”.
