La función de los océanos es tan vital para la supervivencia del planeta que sin ellos la vida se reduciría hasta prácticamente desaparecer, porque son el principal generador de oxígeno y la mayor parte de la biodiversidad de la tierra. Precisamente el 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, una fecha instituida por la ONU con el objetivo de reconocer la importancia que tienen los océanos para nuestro mundo.
Los océanos también constituyen una fuente de alimento para los seres humanos, porque miles de especies, desde peces, moluscos, crustáceos y algas, se extraen de las aguas y se consumen en todo el mundo.
También ayudan al equilibrio ambiental en todos los países, de ese medio surgen recursos energéticos como el gas o el petróleo, metales preciosos, y son la vía más utilizada para el intercambio comercial en todo el globo.
Pero en esas enormes masas de agua es donde primero se experimentan las consecuencias del cambio climático, porque el agujero de la capa de ozono genera un calentamiento que derrite los hielos de los polos, lo que aumenta el nivel del mar y desaparece las costas de los litorales marinos, causa inundaciones y genera tormentas cada vez más potentes y destructivas.
Como consecuencia de ese calentamiento, las temperaturas de las aguas son cada vez más altas, lo que cada año mata miles de especies o las reduce por la imposibilidad de adaptarse.
Si a eso le sumamos que los océanos son, desde hace siglos, grandes depósitos de basura que reciben la mayor parte de los desechos químicos industriales, aguas residuales de las ciudades y las incalculables cantidades de plásticos de todo tipo, tenemos un cóctel tóxico que pone en peligro la supervivencia de prácticamente todas las especies, incluidos los humanos.
En el caso de nuestro país, y de toda la región del Caribe, una de las consecuencias del calentamiento oceánico es la proliferación del sargazo, un alga que ha experimentado un crecimiento exponencial y que amenaza el turismo de sol y playa y los ingresos que este genera.
Cuidar los océanos es cuidar la vida, no arrojar desechos al mar, la limpieza de las playas y costas es un aporte que todos podemos hacer, exigir a las autoridades que cumplan su parte es otra posibilidad, para tener un planeta habitable en que se desarrollen nuestros hijos y nietos.