Fueron copiosas las quejas acerca de un incremento de los gastos públicos en los días cercanos a las primarias pasadas, pero nadie se había ocupado de fundamentarlo de manera precisa.
La semana pasada el economista José Rijo Presbot dijo a este diario que el gobierno central aumentó el gasto de manera sorprendente en el mes de septiembre en alrededor de mil 296 millones de pesos en renglones como combustible, publicidad, viáticos nacionales, alimentos y bebidas, nominillas y compra de vehículos, lo que coincidió con el mes inmediatamente anterior al de la precampaña política, lo que según su parecer fue el único hecho excepcional que podría explicar ese aumento del gasto.
Según su análisis, el gobierno central incrementó el gasto en publicidad y propaganda de 361 millones de pesos en agosto a 496 en septiembre para un aumento de 90%; en remuneraciones al personal transitorio el gasto pasó de 870 millones en agosto a mil 52 en septiembre para incremento de 182 millones y en combustibles y lubricantes el incremento fue de 14 millones más en septiembre al pasar de 424 millones en agosto a 437 el siguiente mes.
En compra de vehículos en agosto el gobierno invirtió 282 millones de pesos y en septiembre el gasto en ese renglón fue de 519 millones con una diferencia de 238 millones y un valor porcentual de 84% más. En viáticos dentro del país se invirtieron en septiembre 169 millones 51 millones más que en agosto, cuando alcanzó 119 millones de pesos.
Y así va detallando renglón a renglón cómo se aceleró el gasto público en ese mes, lo que contrastó con la tendencia de enero a agosto, cuando se mantuvo un relativo equilibrio en los desembolsos.
Todas las afirmaciones del economista Rijo Presbot aparecidas en elCaribe del pasado jueves 31 de octubre, requieren explicaciones de las autoridades, porque de esa forma se estaría contribuyendo a la necesaria transparencia para la gestión del gasto en un país con tantas deudas sociales pendientes.
Sus revelaciones no deben quedar sin respuestas.
