El gobierno anunció el pasado jueves a través del Instituto Nacional de Aguas Potables (INDRHI) la apertura de los trabajos de construcción de la represa de Monte Grande. La realidad es que aunque allí fueron congregadas autoridades y personas importantes de la zona, la noticia no provocó reacciones en las personas de los pueblos donde habitan los futuros beneficiaros de la infraestructura.
Es que ya se ha anunciado tantas veces la construcción o el inicio de los trabajos de esa obra que sencillamente la gente no da crédito, aunque los hechos se estén desarrollando.
El expresidente Leonel Fernández hizo el anuncio formal de los trabajos de Monte Grande en marzo de 2008, con un acto formal en el malecón de Barahona. Luego repetiría lo mismo en el 2010. Nunca avanzaron. Luego el presidente Danilo Medina dio un “primer palazo” en 2014, con un acto formal en la zona cercana a donde se levantaría la obra. Y sucesivamente prometía el inicio de la obra.
Esos hechos crearon un desaliento colectivo en una zona donde el agua es escasa para uso agrícola y consumo humano. La desconfianza domina el escenario. La última vez que el presidente Medina prometió el inicio de los trabajos fue en diciembre pasado, pero no hubo emoción y menos entusiasmo.
Ahora el INDRHI mostró movimientos de tierra en el sitio donde se construirá el embalse, y promete que no parará más hasta su terminación en 30 meses.
La realidad es que el proyecto fue impactado por múltiples factores. La formulación atada a obras de “mejorías” en la presa de Sabana Yegua a un dudoso y alto costo. Luego vino la debacle de Brasil que hizo volar en pedazos el plan de financiamiento.
Ahora el gobierno nacional ha “comprometido” una partida de US$30 millones, para activar la obra que requiere de otros US$250 millones pendientes de financiamiento.
Reiniciaron los trabajos. Es bueno, pero el cuento no termina.
El 3 de abril de 2013 el INDRHI anunció la entrega de US$40 MM a la firma constructora en tanto fuese aprobado el financiamiento total. También dijo que luego entregarían otros US$20 millones. No pasó nada.
¿Se puede creer?
