El reporte y conclusiones del Banco Central sobre el comportamiento de la economía hasta noviembre pasado confirman la visión compartida la semana pasada con mis amables lectores, en el que señalé que el acontecimiento más importante del 2021 es el acertado manejo de la pandemia, porque sin los avances en este escenario no hubieran sido posibles los logros en otros campo.
El informe ofrecido ayer por el gobernador de la institución Héctor Valdez Albizu, dice que “las variaciones interanuales más significativas” respecto al año 2020 son: hoteles, bares y restaurantes (38.3%); construcción (25.1%); manufactura de zonas francas (21.2%); transporte y almacenamiento (13.0%); comercio (11.8%), y manufactura local (11.0%).
Destaca que este “buen desempeño se ha apoyado en el avance del plan nacional de vacunación” que ha logrado inocular aproximadamente “el 77% de la población adulta con una dosis y superando el 64% con dos dosis, una de las tasas de vacunación más altas de la región, aumentando la confianza de los turistas para visitar nuestro país”.
De nuevo resaltan, aspecto reiteradamente destacado en nuestros análisis, la importancia del aporte del turismo para la recuperación económica y el gran éxito que de Luis Abinader en este sector, avalado por el Secretario General de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili, principal figura internacional del turismo, que en su primera visita al país consideró nos consideró como un ejemplo para el mundo de la gestión del turismo en la pandemia.
Abinader mostró su visión del turismo desde sus primeros días en el Palacio Nacional, creando el Gabinete de Turismo, y encargó –algo lógico- la coordinación al ministro de Turismo, David Collado, pero asumió la presidencia de esa instancia de coordinación, que incluye todos los entes estatales relacionados, y convocó la participación de ASONAHORES, principal organización privada sectorial, que durante más de dos décadas sugirió esta instancia. Al decidirlo el mandatario creó un adecuado escenario para el éxito obtenido.
Sí, un importante éxito, asumiendo la comparación más lógica que es con los resultados de este sector en el 2019, último año pre pandemia, y aceptando que si bien los dominicanos no residentes son técnicamente “turistas”, su inclusión distorsiona introduce una distorsión en el análisis.
En los meses enero-noviembre llegaron 3.1 millones de turistas internacionales, un 65% de los que recibimos en el 2019, un importantísimo logro que muestra la fortaleza de este sector.
El crecimiento del turismo medido sólo por la actividad de hoteles, bares y restaurantes en los primeros 11 meses del año fue de un 38%, comportamiento que lo coloca como un importante dinamizador económico, vital en positivo escenario, y así se le reconoce, que contribuirá a que Abinader duerma y tome un descanso en estos días.
El Banco Central refiere el desempeño de las zonas francas como “determinante” en la recuperación económica, la recepción de inversión extranjera directa y la creación de empleos”. También, destaca el impacto de las remesas familiares, temas a tratar en otro artículo.
La canasta está llena de frutos, pero es temprano para cantar victoria. Nunca el turismo estará tan bien que no pueda ser mejor. Siguen pendientes temas importantes de la agenda. No olvido la frase de una experta, que en los años noventa refiriéndose a nuestros éxitos turísticos dijo: llegar a la cima es más fácil que mantenerse en ella, porque son procesos cambiantes y siempre el mercado exige más y la competencia es más fuerte.
