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Señoras y señores,
A la fecha, aproximadamente el 95% de la población tiene cobertura de salud.
La cantidad de cotizantes y afiliados del sistema de pensiones ha aumentado, y ya se han otorgado una cantidad importante de pensiones.

La madurez del sistema nos permite reflexionar en torno a los ajustes que podrían seguir fortaleciendo y transformando de manera positiva lo ya construido.

La educación de calidad es clave para el crecimiento y desarrollo de nuestro país, jugando un rol fundamental en la reducción de desigualdades. Es una de las nuevas métricas que proponemos seguir de cerca.

La alta rotación de autoridades, fallos en la implementación y continuidad de las políticas educativas, y poca rendición de cuentas son grandes causantes del pobre desempeño del sector. La educación no aguanta el cortoplacismo. Es nuestro compromiso defender la implementación y continuidad de políticas públicas orientadas a que la educación dominicana pueda dar un salto cuántico.

La pandemia permitió forjar una exitosa alianza público-privada que compensó las debilidades que afectan nuestro sistema de salud. Actualmente se enfrentan múltiples desafíos simultáneos que atentan contra el acceso, la cobertura y la sustentabilidad del mismo. Es inminente priorizarlos y definir un plan.

El sector eléctrico es esencial para nuestro desarrollo. Durante los últimos años la inversión ha logrado una ampliación de la capacidad de la matriz de generación más diversificada, con una transición acelerada a energías renovables. Sin embargo, las pérdidas en la comercialización y distribución generan un peso cada vez mayor en el presupuesto de la nación.

Es impostergable implementar sin mayor dilación las acciones requeridas a los fines de eficientizar las distribuidoras para garantizar la viabilidad financiera del sector y poder reasignar esos recursos del presupuesto que hoy se destinan a cubrir el déficit.

La Estrategia Nacional de Desarrollo consignó la necesidad de abordar el tema Fiscal a través de un Pacto a largo plazo. Ante la actual coyuntura de incertidumbre económica a nivel global, visualizamos se debe seguir impulsando una agenda pro-crecimiento, que promueva más inversiones, empleos y un mayor nivel de formalización de la economía; que garantice un gasto público eficiente, transparente y con mayor calidad, así como un perfil de deuda pública consolidada que fortalezca la sostenibilidad de las finanzas públicas.

¡Que no se detenga nuestro crecimiento!

Desde el 2017 el sector construcción ha aumentado su ponderación dentro del PIB, alcanzando 15.2% en 2021. No solo genera empleos, sino que aumenta la demanda de otros sectores relacionados con efecto multiplicador en la economía.

La vivienda propia más que una aspiración de vida es un elemento significativo de desarrollo humano y movilidad social. Es una métrica que proponemos ligar al desarrollo humano.

Debemos generar las condiciones para motorizar aún más la construcción de viviendas con el objetivo de cerrar la brecha del déficit habitacional. A la vez impulsar la construcción de infraestructura a través de un modo efectivo de inversión privada y promover la eficiencia de la inversión pública.

Se requiere continuar trabajando para establecer marcos normativos claros, oportunos y transparentes, que permitan la simplificación de los trámites y servicios públicos, así como la mejora en la calidad de las regulaciones, reduciendo los tiempos y costos para los ciudadanos y empresas.

Así mismo, normativas y políticas públicas para eliminar las distorsiones que incentivan la informalidad, el comercio ilícito y la competencia desleal. Que se tenga en cuenta a las provincias del interior. El uso de la tecnología es fundamental para que esto ocurra.

No podemos hablar de todo lo anterior, sin abogar por instituciones fuertes que garanticen la seguridad jurídica y el imperio de la ley respetando el debido proceso.

Es por eso, colocamos en primer orden de nuestra agenda la ética y la transparencia.

Asumimos el compromiso de aplicar los principios de conducta empresarial responsable, priorizando la transparencia y la lucha contra la corrupción como elementos esenciales para el desarrollo sostenible.

Señoras y señores:

Durante seis décadas nuestra institución ha ejercido con responsabilidad la representatividad del sector empresarial, a través de la defensa y promoción de la iniciativa privada. Desde 1963 a la fecha nuestros aportes han contribuido a colocar a nuestro país como un referente en la región.

La República Dominicana es reconocida y admirada en el resto del mundo. En gran parte se lo debemos a la calidad humana de nuestra gente. Pero también a la estabilidad, confianza que aquí se ha generado, y nos ha permitido avanzar.

¡Cuidemos lo que tenemos!

Hoy tenemos una nueva cita con la historia. Lograr una sociedad con Bienestar Integral absoluto no ocurre de la noche a la mañana. Soñamos con grandes cosas para nuestro país, y trabajaremos para lograrlas.

Pretendemos que nuestros aportes puedan contribuir a dotar de contenido el debate que tendrá lugar en esta campaña electoral, y enriquecer el programa de Gobierno para el próximo cuatrienio.

Hoy no le hablamos a empresarios, ni al Gobierno, ni a la oposición. Le hablamos al país. A partir de ahora, todos los sectores son importantes para impulsar una gran convergencia que nos permita apalancarse en lo que ha funcionado, corregir lo que sea requerido, y avanzar con pasos firmes hacia un futuro promisorio.

A continuación, formalmente presentó los postulados que recogen las Propuestas Estratégicas.

Estamos decididos a continuar generando soluciones que no solo beneficien a nuestra economía, sino que también mejoren la calidad de vida y el bienestar integral de todos los dominicanos.
Muchas gracias.


Discurso del presidente del CONEP, Celso Juan Marranzini, en la clausura de la Décima Convención Empresarial, noviembre de 2023.

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