La Ley de Seguridad Social (87-01) llega a su 24 aniversario sin ninguna modificación, pese a los reclamos de ciudadanos para que sea más beneficiosa para todos; no solo para los administradores de los recursos, que ascendían a 1 billón 446,291 millones al cierre de marzo de este año, solo en los fondos de pensiones.

Hasta ahora, el Sistema Dominicano de Seguridad Social, creado mediante esa legislación, solo ha sido seguro para un grupo de empresarios que tiene acceso directo a la administración de los miles de millones recaudados, e inseguro para los dueños de esos recursos, como son los trabajadores.

Los empleados continúan con un excesivo gasto de bolsillos para poder acudir a los centros médicos o comprar los medicamentos con el pírrico disponible de RD$12,000 anuales, que muchas veces terminan intactos, porque los fármacos no están en el catálogo de las administradoras de riesgos de salud (ARS).
La mayoría de los médicos especialistas, por culpa de las ARS o su falta de empatía, cobran a los pacientes asegurados sumas astronómicas, sin ningún control.

Para muchos trabajadores resulta un dolor de cabeza pensar en sus irrisorias pensiones establecidas mediante esa legislación, con la cual no tendrán ni para cubrir los gastos de los múltiples achaques de las personas mayores, y para colmo, sin seguro.

Los empleados que aportan en el sistema de seguridad social dominicana recibirán como pensión hasta un 25% de su salario. Por ejemplo, con un salario de RD$50,000, recibirán RD$12,500 mensuales. Es difícil vivir ahora con suma como esa, y luego será peor, ya que la inflación no se detiene por más medidas monetarias efectivas tomadas por el Banco Central, en coordinación con otras instituciones del Gobierno.
No es posible que las ARS continúen obteniendo ganancias todos los años de miles de millones, a costa del dolor y sacrificio de más de 5 millones de ciudadanos, que ven incrementar sus gastos médicos cada vez más, pese a pagar todos los meses de forma religiosa un seguro médico.

Representantes oficiales de varias instituciones reguladoras del sistema dominicano de seguridad social, entre ellos el superintendente de Riesgos Laborales, Miguel Ceara Hatton, han planteado públicamente la necesidad de modificar la Ley de Seguridad Social para fortalecerla. Juntos deben elaborar un proyecto con esa finalidad, para ver si la necesidad de muchos se impone a los intereses de un grupo.

Posted in Opiniones

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas