Trump está en una encrucijada, se pasó cuatro años prometiendo poner fin a la guerra de Ucrania y que no atacaría a nadie, afianzando el mensaje de “América Primero”. Pero ahora, su poderoso movimiento “MAGA” está a punto de destruirse por las fisuras creadas a partir del ataque de Israel a Irán. Trump sabe que Israel es el aliado más firme de EE.UU. pero no quiere perder su bastión electoral. Hizo un movimiento de máxima presión enviando aviones y portaaviones al mediterráneo y al estrecho de Ormuz para amedrentar a Irán, pero lo que consiguió fue la radicalización del régimen y miles de ciudadanos iraníes pidiendo la destrucción total de Israel.