A las palabras que suenan igual, pero se escriben de manera distinta y no tienen el mismo significado, se les conoce como palabras homónimas, las que a su vez se dividen en homófonas (se pronuncian igual pero tienen un significado distinto) y homógrafas (difieren en su significado pero la grafía es idéntica).

Esta clasificación confunde mucho, en especial si no nos mantenemos en lectura constante para poder diferenciar y no cometer esos pecados gramaticales terribles.

Seguro que ya has visto un “¡ola, cómo estás!”… y sales huyendo porque no toleras el ruido visual. Y es que en este caso: “ola” (efecto que se produce en la superficie del mar) y “hola” (saludo), suenan igual, pero se escriben distinto y no significan lo mismo.

Lo mismo ocurre con otras palabras homófonas que suelen confundir por lo ya expuesto. Por ejemplo, pasa con “vasta” (amplio o extenso) y “basta” (interjección que da término a algo), así como también los términos “vaya” (del verbo ir) y “valla” (publicidad).

Algunos ejemplos de palabras homófonas

Hay ejemplos de palabras homónimas de sobra, veamos algunos: echo (verbo echar) y hecho (verbo hacer); abría (verbo abrir) y habría (verbo haber); mas (sinónimo de pero) y más (cantidad); ciego (invidente) y siego (verbo segar); abrazar (estrechar con los brazos) y abrasar (quemar, incendiar); arrollo (verbo arrollar) y arroyo (río pequeño); aprender (educarse, adquirir conocimientos) y aprehender (asir, agarrar); Asia (continente) y hacia (preposición); bello (hermoso) y vello (pelo corto y suave); botar (arrojar, lanzar) y votar (sufragar, emitir un voto); ciervo (animal) y siervo (esclavo); cayó (verbo caer) y calló (verbo callar). .

Algunos ejemplos de palabras homógrafas

Citamos algunos ejemplos de palabras homógrafas: cerca (próximo en distancia) y cerca (delimitación, alambrado); libra (unidad de peso) y libra (verbo librar); uno (el número) y uno (verbo unir); ve (imperativo del verbo ver) y ve (imperativo del verbo ir); cola (pegamento) y cola (apéndice trasero de algunos animales); borra (residuo del café) y borra (borrador); vela (para iluminar) y vela (para navegar); nada (ninguna cosa) y nada (del verbo nadar); vino (bebida alcohólica) y vino (del verbo venir); sal (condimento de mesa) y sal (verbo salir); llave (para abrir las puertas) y llave (para cambiar neumáticos); pila (batería) y pila (montaña de cosas).

Visto lo anterior, que no se nos olvide que las palabras homónimas pueden confundir mucho, por eso la importancia de saber distinguirlas y aplicar la grafía correcta en nuestra construcción gramatical. ¡Gracias por leerme!

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