El desconsuelo y el dolor reina la mañana de este este miércoles entre los familiares y amigos de la joven Jeorgina Ravelo Encarnación, primera de las fallecidas identificadas tras la explosión que estremeció el pasado lunes una zona comercial de San Cristóbal.
La joven de 34 años perdió la vida al ser impactada por el colapso de una estructura y las llamas producto del siniestro, mientras laboraba como gestora del area de negocios en la sucursal del Banco de Reservas de la zona.
«Ella era mi compañera, mi amiga», dijo en medio del llanto el esposo de la joven, Jose Correa, al salir de la capilla de la Funeraria La Esperanza, donde están siendo velados los restos de Jeorgina.
Narró que minutos antes de la muerte de su esposa, con quien llevaba dos años de matrimonio, conversaba sobre los planes a futuro que tenían.
Amigos y compañeros de trabajo que acudieron a despedir los restos de la joven, a quien describieron como una persona alegre y responsable.
Los restos de Jeorgina Ravelo, serán sepultados en horas de la tarde en el cementerio Municipal Sainagua, de San Cristóbal.
