A Rufino Jiménez (Fin) y su esposa, asaltados en su casa por cuatro hombres, les importa poco lo robado tras salir sanos y salvos del amargo episodio y celebran que los atacantes no los hayan tocado.
La pareja, que reside en la comunidad rural Platanal, en el distrito judicial La Canela, no sale del asombro de como los hombres se tomaron en todo el tiempo para desmontar una persiana del baño, se estacionaron en la casa, hasta revisar cada rincón.
Los hombres, aún no identificados por las autoridades policiales, amarraron y amordazaron a Fin y a su esposa Inocencia Jiménez y cargaron con un inversor con sus ocho baterías, US$280 mil, una billetera con poco menos de mil pesos, prendas, una escopeta, calibre 12 y otras pertenencias.
La pareja permaneció impedida de hablar y caminar por casi dos horas, según contó Fin, de 70 años. Los delincuentes no solo recogían lo que se llevarían, sino comieron quesos, galletas y otros alimentos del refrigerador, dijo.
El matrimonio, que ha vivido en esta comunidad toda la vida, cree que los asaltantes que entraron a su casa son personas conocidas, porque no se dejaron ver el rostro, estaban cubiertos con gorros y desde que entraron procedieron a colocarles vendas.
Otro detalle que revela la posible familiaridad de los delincuentes con la casa robada, es que uno de los hombres habría advertido al resto del grupo que tenían orden de no maltratar a las víctimas, que mientras los ladrones actuaban permanecían en la cama.
Fin informó que unos de los hombres también le preguntó que si se habían tomado la pastilla para los achaques de la hipertensión, agregó que cuando le refirió a los ladrones que debía ir al baño, estos lo llevaron y lo regresaron a la cama. Rufino Jiménez y su esposa viven solos en su casa, desde que sus hijos (cuatro) se fueron a los Estados Unidos. Por su edad, Fin ya no trabaja y en la actualidad dedica su tiempo para atender algunas cabezas de ganado que tiene en una finca que está próxima a su casa.
Acabaron con todo
Los ladrones también se llevaron una camioneta de marca Toyota año 1988, la cual habrían usado para cargar lo robado. El vehículo fue encontrado a varios kilómetros de la residencia.
La mañana de este jueves los vecinos de Fin y su esposa Inocencia, estaban alarmados por lo ocurrido, pero igual que los afectados, celebraban que los atacantes no le hicieron daño.
Inocencia, a quien la situación le causó mucho nerviosismo, viajaría este jueves a Nueva York, pero informó que inmediatamente sus hijos se enteraron de lo sucedido, decidieron cambiar el vuelo para otro día.
Fin también tiene visado, pero hace varios años que no viaja; alega que no le gusta Estados Unidos. Sin embargo, luego de lo sucedido ayer en la madrugada, el anciano como que pone en duda que no regrese a Norteamérica, ya que nadie le garantiza seguridad y allá tiene apoyo de sus hijos.
Hieren a dos hombres y le llevan motocicletas
Desconocidos, a bordo de una vehículo Honda CRV color gris, interceptaron al deportista José Osvaldo Blanco, de 33 años, a quien despojaron de su motor y lo hirieron en una de sus piernas. El hecho ocurrió cuando llegaba a su casa en el barrio La Mina.
Otro joven, identificado como Anyolino Bautista Fernández, también fue herido en una pierna y despojado de un motor y herido de bala por desconocidos en la avenida Yapur Dumit.
Residentes en diferentes sectores reclaman que se ponga fin a los hechos delictivos.
