El Parque Zoológico nacional es uno de los parques, de su tipo, más grandes de América Latina y es hogar privilegiado de variadas especies endémicas y migratorias, pero desde el pasado mes de enero, ha tomado un giro vanguardista con la incorporación, a sus atracciones, del primer anfibiario del país, con el objetivo de efectuar estudios científicos sobre la conservación y reproducción en cautiverio de diferentes especies de estos animales.
La finalidad del anfibiario es básicamente la reproducción y conservación en cautiverio de las diferentes especies endémicas de anfibios, con el fin de aprender sobre la ecología en que se reproducen ya que esto representa garantías genéticas saludables y el desarrollo de protocolos para su mantenimiento en caso de que haya una merma en la población de alguna o todas estas especies por la destrucción de su entorno.
Adrell Núñez, encargado del Departamento de Conservación y Ciencia del Zoológico, explica que los anfibios están considerados como una especie en peligro de extinción, en un período de 20 años, debido al cambio climático y la contaminación de las aguas, entre otras causas.
El anfibiario cuenta con ocho especies en exhibición y otras nueve que, aunque no se muestran, forman parte del proyecto. Entre los tipos de anfibios se destacan las ranas gigantes, las ranas verdes y los sapos. Para alimentarlos utilizan una variedad de insectos, principalmente grillos, cucarachas, tenebrios y moscas, los cuales también son criados en el lugar. Actualmente los técnicos del Zoológico participan de un taller sobre conservación de anfibios con la finalidad de enriquecer, aún más, sus conocimientos sobre estos animales y efectuar un mejor desempeño en sus funciones. Contar con un anfibiario significa, para el país obtener un mayor prestigio internacional, además de un avance importante en el área científica y un aprendizaje más profundo de su conservación.
Diversas especies de animales, muchas en peligro de extinción, cuentan con un espacio, en la República Dominicana, que ha sido diseñado específicamente para que puedan cohabitar libremente, y ser protegidos y cuidados para una mejor condición de vida.
Muchos de los animales que hoy forman parte de este parque, han llegado a dichas instalaciones con diversas lesiones causadas por el hombre, expresa Patricia Toribio, directora del zoológico.
Además, el zoológico es uno de los pocos pulmones que quedan en la ciudad de Santo Domingo y es vital para “cuidar la fauna de nuestro país, ser parte importante de nuestro entorno”.
La familia del zoológico cuenta con tres nuevos y fantásticos integrantes, de especie conocida como son los pelícanos, que están en peligro de extinción. Cada ejemplar tiene una conmovedora historia que contar y su crianza ha sido bien difícil, por las condiciones en que se encontraban.
Los pelícanos se distinguen por su pico largo y robusto, debajo del pico poseen una bolsa grande que los diferencia de todas las otras aves.
Se alimentan de peces y como están lejos de su hábitat natural los técnicos del zoológico han encargado a una persona para buscarles peces frescos.
Los pelícanos fueron ubicados junto a los flamencos, yaguazas, patos de orillas, gallaretas, cisne mudo, cisne negro, entre otros.
Otras especies
El Parque Zoológico Nacional es el hogar de una gran variedad de especies de animales, los cuales viven en total calma y felicidad.
Entre las principales atracciones están los chimpancés, guacamayos, cebú enano, llamas (originarias de Suramérica), serpientes, leones, tigres, lagarto marrón, pericos, cotorras de la hispaniola, barrancolí, ovejas, ponys y rinocerontes, entre otro.
Parque infantil
El zoológico cuenta con un parque destinado especialmente para niños, los cuales por tan solo 30 pesos podrán disfrutar de los juegos habilitados en el mismo y también tendrán la posibilidad de contemplar los diferentes animales que habitan en este entorno.
El área está en proceso de remozamiento para darle una mejor adecuación y ponerlo más acorde con los tiempos modernos.
Una gran cantidad de árboles adornan el ecosistema y transmiten a los visitantes un aire puro y fresco, que incita a la estancia en aquel lugar.
El zoológico está ubicado en el exclusivo sector de Arroyo Hondo, en Santo Domingo, próximo al barrio La Puya de Cristo Rey, y tiene sus puertas abiertas al público de 9:00 de la mañana hasta las 4:30 de la tarde, de martes a domingo.
El costo de entrada es de RD$50 los niños, y RD$100 los adultos, lo cual incluye un maravilloso recorrido por cada área del zoológico.
El parque tiene una extensión territorial de 1,250,000 metros cuadrados con ocho kilómetros de carreteras, y como parte de las atracciones realizan eventos para el deleite de los visitantes.
Actualmente la administración trabaja en la creación de un “Zoo Show”, que consiste en una especie de presentación de animales amaestrados, con el objetivo de que los visitantes conozcan las habilidades y destrezas de las diferentes especies.
La construcción de esta maravilla ecológica estuvo a cargo de los arquitectos Manuel Valverde Podestá y Eugenio Pérez Montás. Fue inaugurado el 5 de julio de 1975 para el esparcimiento de los dominicanos y turistas, pero sobre todo, para crear conciencia sobre la importancia de conservar y preservar la biodiversidad.
Aún están en etapa de adaptación
La llegada de los pelicanos al zoológico fue inesperada y emotiva. Patricia Toribio explica que su arribo al recinto causó gran conmoción y nostalgia entre el personal del área debido a los traumas que presentaban al ser recibidos, lo que requirió la rápida asistencia de los expertos en materia de salud animal. Los pelicanos aún están en proceso de recuperación y como estos animales solo ingieren pescados de mar, tienen una persona que semanalmente pesca en el océano y luego se los lleva para que se alimenten.
