Por primera vez en mucho tiempo, Bartolo Colón no se siente como una renta de seis meses, sino que puede hacer planes con una ciudad por más de un año. Otro motivo de felicidad es que recibe nueva vez la oportunidad de ser cabeza de rotación y no un experimento de esos que se hacen en cada temporada muerta y como fue su caso en años seguidos con los Atléticos de Oakland.
Esas son razones para que se sienta de 20 años, aunque los papeles indiquen que tiene 40.
“Esto es una bendición”, dijo Colón ayer a elCaribe por la vía telefónica antes de partir hacia la ciudad de Nueva York, donde se espera que hoy se haga el examen físico de rigor para sellar su firma por dos campañas y 20 millones de dólares con los Mets.
“Estoy feliz, contento. Gracias a Dios que todo el trabajo que he hecho en los últimos años ahora tiene frutos”, agregó Bartolo, quien el miércoles por la noche festejó con sus familiares y amigos cercanos el logro de un acuerdo que pocos esperaban.
Colón sabe que va hacia una liga donde tendrá que hacer algo con lo que hace un tiempo no ha estado familiarizado y eso es batear. Eso no le preocupa.
“No le tengo miedo a la Liga Nacional. Hay que batear y mover los corredores. Eso lo sé. Una vez estuve con Montreal. Eso es parte del trabajo y solo hay que pedirle salud a Dios”, comentó.
El nativo de Puerto Plata estuvo con los Expos en 2002. De por vida es un bateador de .104. Ha pegado 10 imparables en 96 turnos y ha remolcado cinco carreras. No tiene jonrones en 16 años de carrera en las Mayores.
Clemens y Olivo
La tendencia en años recientes con el veterano dominicano había sido la de firmar por una campaña. Oakland, el equipo que le brindó la oportunidad de establecerse tras un período difícil en su carrera, le ofreció contratos por un año en 2011 y 2012.
Ahora encuentra esa oportunidad dorada de lanzar en las Mayores hasta los 42 años, un lujo que no abunda con frecuencia y mucho menos con un salario de lujo que de entrada se reparte en 10 millones de dólares por contienda.
Se recuerda a Roger Clemens, quien lanzó hasta los 44 años con jugosos contratos con los Yankees y los Astros de Houston. Dentro de los dominicanos, Diomedes Olivo tuvo registro de 5-1 en la temporada de 1962 con los Piratas de Pittsburgh a la edad de 43 años.
Miguel Batista ganó un partido con los mismos Mets de Nueva York en 2012, cuando contaba con 41 años.
Tanto el inmortal Juan Marichal como Pedro Martínez lanzaron por última vez cuando tenían 37 años de edad.
A juzgar por sus palabras, queda Bartolo Colón para rato.
Tiene la oportunidad de llegar a las 200 victorias
Colón, quien fue seleccionado al Juego de Estrellas en la pasada campaña, compila 189 victorias de por vida en 16 años de carrera.
El derecho, que ahora depende de una recta de dos costuras y de ajustes de velocidad, contrario a la recta poderosa que le caracterizó en sus inicios con Cleveland, ahora tiene la oportunidad de llegar a las 200 victorias, un círculo exclusivo de Marichal (243) y de Martínez (219) en lo que a los criollos se refiere.
“Dentro de las cosas que le he pedido a Dios es salud para poder llegar a ese número. Ese es un buen número y vamos a trabajar duro para poder conseguirlo. Estamos más cerca ahora”, expone el ganador del premio Cy Young de la Liga Americana en 2005 con los Angelinos de Anaheim.
“Siempre he admirado a Pedro y a Don Juan. Cuando se habla de pitchers dominicanos hay que mencionarlos. Para mí es un honor poder ser mencionado con ellos”, señaló.
