ROMA (AP) — El primer ministro Silvio Berlusconi encarará esta semana una moción de censura en el parlamento italiano que determinará su futuro político entre la rebelión de alguno de sus aliados y el creciente descontento con su liderazgo en momentos de crisis financiera.
Pequeñas manifestaciones contra Berlusconi tuvieron lugar el miércoles en Roma, Nápoles y otras ciudades.
Berlusconi hablará el jueves ante el parlamento y es probable que defienda la trayectoria de su gobierno al mismo tiempo que actualice su agenda legislativa. La votación de confianza tendrá lugar al día siguiente, dijo Fabrizio Cicchitto, el parlamentario disciplinario del partido gubernamental.
Si pierde, Berlusconi tendrá que dimitir.
Berlusconi, un magnate de los medios informativos, ha sido debilitado por escándalos sexuales centrados en las fiestas en sus villas privadas con bailarinas y prostitutas. Encara juicios en Milán por acusaciones de corrupción, fraude fiscal y — en el caso más sensacional — pagar a una menor para tener relaciones sexuales. El político niega haber cometido irregularidad alguna, y sostiene que es la víctima de magistrados con intenciones políticas que desean sacarlo del poder.
Las tensiones gubernamentales — incluyendo las de Berlusconi y su ministro de Hacienda Giulio Tremonti — han sido patente desde hace semanas debido a las medidas de austeridad necesarias para equilibrar el presupuesto italiano y evitar el contagio de la crisis de la deuda soberana de Grecia. El gobierno ha modificado la medida en varias ocasiones y ha sido criticado por su ausencia de un rumbo claro.
El presidente italiano Giorgio Napolitano exigió el miércoles «respuestas creíbles» del gabinete y el parlamento, destacando «la innegable muestra de agudas tensiones entre el gobierno y la coalición».
El político, de 75 años, ha rechazado los pedidos de dimisión y prometió agotar sus 5 años de mandato, que concluye en el 2013.
