La noticia es muy agradable. La reinserción de varios clubes al Torneo Superior de Baloncesto Distrital.
Los clubes Rafael Barias, Villa Francisca y Mauricio Báez son un gran atractivo en su regreso, siempre que se den algunas condiciones. Queda incierto, de momento, la presencia de Los Mina y Villa Duarte, equipos de la zona oriental.
Lo económico. Una de esas condiciones es el aspecto económico de cada equipo. Sin dudas que el país está en crisis, y digo, siempre lo ha estado, pero ahora es un momento más difícil por el tema de la reforma fiscal, lo que ha llevado a varias empresas a recogerse.
Ese punto es para hacer fijación constante en el torneo, pues los equipos se tornan cada vez más costosos y de hecho esa fue una de las razones por la que el Barias se retiró, ya que la franquicia se le tornó inmanejable económicamente hablando, y por otro, la liquidación de los ingresos por concepto de boletería que le correspondían a esta institución y que alegadamente la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional no entregó.
Lo competitivo. No hay suficiente talento para que haya tantos equipos en una región, que si bien ha crecido en personas, su pasión por los diferentes equipos ha desaparecido. Las distintas franquicias están nutridas de jugadores de equipos que están ausentes, que son los mismos nuevos convidados para el superior distrital. Una solución a esto es retornar a los orígenes y que el baloncesto distrital sea superior. Libre, abierto. Los equipos que escojan los jugadores que necesiten, ya sea mediante draft u otro mecanismo, no sólo los nativos, sino también todos los que están fuera del país. Eso ayudará con figuras que darán brillo a un torneo que languidece.
Lo organizativo. Si bien es cierto que hay “¿sangre nueva”? en las oficinas de la Abadina, hay un ambiente que es necesario borrar ya, y es la informalidad de las reuniones del comité ejecutivo. Un ejemplo es la retirada de José Monegro, como representante de su club Huellas del Siglo, de las reuniones de Abadina, porque precisamente las reuniones no se producían.
Las ventas. Es un soporte de lo económico fundamental. Será un reto para el que cargue con la responsabilidad de vender un torneo distrital que requiere de ampliar sus fondos. La carga mayormente ha sido del Estado y esto, si bien es un ingreso importante, hay que balancearlo.
Estos son sólo algunos puntos. El dado ha sido tirado a correr, pero no se trata de la suerte, pues quienes dirigen son los que deben saber lo que buscan y quieren con un buen concurso, no sólo de los que los favorecen, sino de connotadas figuras externas al nuevo comité ejecutivo, que encabeza Ramón Rodríguez.
