La Organización de Estados Iberoamericanos afirma que los estados deben ofrecer a las personas con discapacidad servicios de atención integral. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, se estima que un 15% de la población mundial, es decir, más de mil millones de personas, tienen algún tipo de discapacidad. Esta valoración porcentual fluctúa según el nivel de desarrollo de los países, siendo los de ingresos bajos los de mayor prevalencia de discapacidades que los países de ingresos altos. La situación agrava la condición de muchas personas con discapacidades que precisan de la atención sanitaria para mejorar su calidad de vida, porque después de todo, se trata de una vida con calidad.
La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), está consciente de estas realidades y busca realizar aportes para que cada día exista más colaboración y atención hacia las personas con discapacidad en Iberoamérica. Por eso, la OEI aboga por la educación inclusiva y la cataloga como meta prioritaria, porque está concebida como un proceso que permite afrontar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes por medio de una mayor participación en el aprendizaje, las actividades culturales y comunitarias, amén de reducir la exclusión dentro y fuera del sistema educativo.
Álvaro Marchesi Ullastres, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, Ciencia y Cultura, es un abanderado de fomentar conciencia en aras de crear una sociedad equitativa para las personas con algún tipo de discapacidad.
Recientemente visitó el país y en representación de la OEI firmó un convenio con la Primera Dama de República Dominicana, Cándida Montilla de Medina, para capacitar a los terapéutas, técnicos y profesionales que desempeñarán labores en el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), proyecto que está desarrollando el Despacho con la finalidad primordial de brindar un espacio íntegro para el cuidado, educación, rehabilitación y atención de los niños y niñas que presenten necesidades tales como autismo, retraso sicomotor y parálisis cerebral de 0 a 10 años.
“Estamos consciente de que los estados deben ofrecer a las personas con discapacidad, servicios de atención integral que favorezcan el desarrollo de sus potencialidades desde sus primeros meses de vida. Para lograr este objetivo, es necesario desarrollar estructuras que cuenten con equipos interdisciplinarios que ofrezcan atención tanto a la persona con discapacidad como a su familia”, comentó Marchesi Ullastres. El acuerdo tiene contemplado que expertos de la OEI realicen un protocolo de nuevas tecnologías, que conlleva los procedimientos de gestión de los recursos humanos disponibles y de los mecanismos de funcionamiento en el CAID
