El caos impera debajo de peatonal Kennedy-Churchill

El caos predomina debajo del puente peatonal de la intersección de la avenida John F. Kennedy y la Winston Churchill.

El caos predomina debajo del puente peatonal de la intersección de la avenida John F. Kennedy y la Winston Churchill. Las guaguas y carros del transporte público, junto al comercio informal que se ha instalado en los alrededores, hacen que transitar por la vía resulte toda una odisea para los conductores que se desplazan en dirección Sur-Norte, principalmente para aquellos que se dirigen hacia la Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) que deben utilizar la marginal.

No importa el día ni la hora. Los choferes de las rutas de Los Alcarrizos y los kilómetros 13 y 14 de la autopista Duarte se estacionan en medio de la vía para recoger pasajeros sin importar que detrás de ellos haya una hilera de vehículos intentando pasar.

Las destartaladas unidades del transporte permanecen estacionadas durante varios minutos ocupando por momentos hasta tres carriles, sin que ninguna autoridad del tránsito ponga atención al desorden que propician.

“Eso se pone caótico, en la hora pico, a las 12:00 y a la 1:00 y en la tarde, de 5:00 a 7:00 de la noche, esa gente llega hasta allá arropan todo eso”, se quejó Luis Rivera, quien afirmó que la mayoría de las  veces se ve obligado a utilizar únicamente el carril expreso, aun cuando tenga intenciones de ir a la universidad, para evitar que los transportistas le rayen el vehículo.

Vendedores de frutas, frituras y chucherías se colocan en la acera, arrabalizando la zona y creando vertederos improvisados.

Uno de los vendedores al advertir la presencia de elCaribe se acercó para justificar la situación. “Aquí no se arma ningún tapón, lo que pasa es que cuando la juventud quiere trabajar hay que dejarla tranquila, parece que quieren que uno salga a atracar”.

Los agentes de Amet se hacen de la vista gorda

La misma situación se reproduce al otro lado de la vía, en dirección Norte- Sur, donde los conductores de carros del concho, principalmente, se detienen varios minutos en la marginal a esperar pasajeros ante la mirada complaciente de los agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) que se hacen de la vista gorda ante la problemática.

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