Carlos Espinal: «Produzco mis trabajos por mis necesidades de expresiones artísticas»

El director teatral Carlos Espinal y la actriz Cecilia García suelen ser denominados “el gran binomio”. Y no es para menos. Cuando se juntan, la producción escénica alcanza otro nivel profesional. Master Class y Glorius son solo dos referencias&#8

El director teatral Carlos Espinal y la actriz Cecilia García suelen ser denominados “el gran binomio”. Y no es para menos. Cuando se juntan, la producción escénica alcanza otro nivel profesional. Master Class y Glorius son solo dos referencias obligatorias del exquisito trabajo combinado que son capaces de ofrecer al público.

Ahora se embarcan en el reto de llevar al teatro una de las obras más exitosas de las carteleras teatrales españolas y latinoamericanas, Olivia y Eugenio, del conocido escritor peruano Herbert Morote. Ambos consideran que esta pieza, en la que debutará el actor José Ricardo Gil Ostreiche, marcará un antes y un después en las tablas dominicanas por la dimensión de la producción. Antes de su estreno, que será el primero de octubre, en la Sala Ravelo del Teatro Nacional, conversamos con Carlos Espinal sobre esta interesante puesta en escena.

Trabajar con una dama del teatro dominicano como Cecilia García, ¿qué tan fácil o difícil es, y cómo logran compenetrarse?
Es difícil trabajar con Cecilia, porque ella es disciplinadísima, estudia, se entrega como nadie, no tiene límites a la hora de hurgar e investigar en su trabajo. Es exigente en todos los detalles, como debe ser. Por eso me gusta trabajar con ella, porque yo soy así también. Esa es mi escuela, mi experiencia… Cuando tú encuentras alguien así, es perfecto, eso es lo que uno quiere, porque cuando tú respetas a tu público y te tomas las cosas muy en serio… y tú sabes que tienes una responsabilidad muy grande, no tan solo ante tu comunidad artística, sino ante tu país y la gente que te va a ver, entonces hay que tomárselo todo en serio. Eso es Cecilia García. Entonces, cuando uno es así le ponen estigma. A mí me lo ponen, igual, pero qué bien, de eso se trata.

Hay quienes creen que por trabajar con Cecilia tienes el éxito asegurado en todo el sentido de la palabra, ¿lo piensas así?
Es que Cecilia es más que una figura, es una de las más exquisitas cantantes que tiene el país, la hemos visto con las coreografías complicadas. ¿Quién no recuerda ese famoso tango de Víctor Victoria? La hemos visto hacer personajes de caracterización, como en El Beso de la Mujer Araña, la hemos visto como pocas en el mundo, la hemos visto como María Callas; una extraordinaria comediante en la televisión, como productora… Es una serie, un conjunto de elementos, que hacen a Cecilia especial, muy única, no solo para nuestro país, ella es un referente. Es un halago para mí trabajar con ella, compartimos el escenario y me di cuenta que tiene esa forma de compartir el escenario, esa luz con otras personas. Ella se esmera de que a su compañero le vaya bien en escena, entonces son muchos elementos que dan una actuación especial, por eso somos llamados ‘el gran binomio’, por ese respeto que existe, ese sentido de trabajo, la mutua admiración, el esmero de hacer las cosas.

¿En dónde descansa esta producción?
Una producción teatral descansa en todo el equipo, se conforma un equipo de gente maravillosa y muy interesante. Claro, cuando se sube el telón todo el peso cae en el que está en escena, por eso hay que cuidar al que está ahí arriba y como actor he logrado cosas, realmente el público me ha querido, me ha correspondido. Es por eso que hay esa complicidad, es por eso que entiendo, cuando soy director, el proceso del actor. Trato de que entienda, que se sienta seguro, llevarlo al objetivo de una manera saludable, que sepa que el director está trabajando con él, mancomunadamente. No he tenido quejas con los actores que yo dirijo, dirigí mi primera obra cuando era un adolescente con apenas 17 años. Cuando yo dirijo un actor tengo que respetarlo, admirarlo; de lo contrario no. Mírame las ojeras, trabajo 24/7.

¿Qué tan exigente se puede llegar a ser?
Soy exigente con todo el mundo, conmigo mismo, sobre todo conmigo. Yo soy el ejemplo, la responsabilidad con el público tiene que ser una entrega, una complicidad, una labor de conjunto; ni siquiera un monólogo se hace solo, hay que hacerlo en conjunto, cuidar cada detalle, cada momento, cada circunstancia es especial. Yo trato de hacer ese recorrido con mis actores, hasta ahora me llevo muy bien con ellos.

¿Qué te motivó a llevar a escena la obra “Olivia y Eugenio”? ¿La misma Cecilia?
Ella (Cecilia García) me llamó. Estaba muy contenta. Ella estaba en Madrid, yo estaba en New Jersey. Y yo ya conocía de la historia, pero no conocía el texto, entonces le dije: ¡fantástico! Déjame leerlo porque me interesa. Cuando la leí quedé prendado e inmediatamente le hablé al autor sobre Cecilia. Él investigó y dijo que esa era la actriz que quería para su obra, la de República Dominicana, por su tipología, por su trayectoria, por su presencia, porque la gente ve lo que se proyecta en tu país. Lo estamos haciendo, es una bendición.

¿Por qué duras tanto tiempo para montar una obra, tras otra?
No soy artista por encargo, uno tiene que ir por la vida, aprender, estudiar, reencontrarse, conectarse con lo que quiere hacer en el momento y expresarlo. Yo no soy muy comercial en ese sentido, uno tiene que dejar un espacio para que la gente que consume lo que uno hace tenga su espacio, sino puede ocurrir una saturación, y entonces eso puede provocar una repercusión no muy buena en las personas que consume tu trabajo. Entonces cuando llega la obra justa o llega la expresión justa en teatro o alguna proyección cinematográfica, uno lo hace, pero no hay que estar ahí encima todos los días. 

Entonces no montas tus trabajos por necesidad económica…
No

¿Por qué?
Produzco mis trabajos por mis necesidades de expresiones artísticas. No por dinero. Trabajo otras cosas. Esto quiere decir que cuando una obra llega a mis manos, no es que han sido los mejores, ni los trabajos perfectos, pero yo tengo que creer en el proyecto, tengo que enamorarme de la obra. Cuando dirijo o actúo un personaje, tengo que creer en el director, tengo que creer en el ambiente que tengo alrededor, sino yo prefiero hacer otras cosas. Por eso me diversifico, por eso el año pasado hice un libro de poesía, acabo de hacer un proyecto cinematográfico. He tenido la oportunidad de hacer diferentes cosas.

¿Cuál de estas facetas crees que te define más? 
Bueno… yo soy director y actor. l

Aspectos técnicos
En esta ocasión, la escenografía será responsabilidad de Eduardo Lora Bermúdez. La obra cuenta con el apoyo de Orange Dominicana.

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