Los conductores que transiten mañana entre Baní y Azua pueden utilizar como vía alterna la carretera Palmar de Ocoa.El Ministerio de Obras Públicas realizará este domingo un derrumbe
controlado de rocas y tierra en el tramo de la carretera Baní-Azua, conocido como “El Número”, para evitar nuevos deslizamientos que interrumpan el tránsito en la zona.
El pasado miércoles cientos de pasajeros se quedaron varados a ambos lados de la carretera Sánchez por los derrumbes, los cuales ocasionaron que tres personas resultaran con heridas leves. El deslizamiento de tierra fue atribuido a la saturación provocada en los suelos por las lluvias de los últimos días, producto de la tormenta Sandy.
El tránsito será cerrado para garantizar la seguridad de las personas que utilizan esta vía.
La acción busca eliminar piedras sueltas, escombros y tierra que pudieran rodar afectando el desplazamiento vehicular, vidas y propiedades en ese tramo.
El ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, instruyó para que las maquinarias, palas mecánicas, retroexcavadoras, greaders y volquetas, trabajen en el lugar para corregir la situación y mantener la vía despejada.
En ese sentido, los equipos pesados serán subidos a la montaña para derribar los peñascos que se encuentran allí, como medida de precaución y así evitar que caigan a la carretera y ocasionen lesiones a las personas que transiten por ese lugar.
El operativo es dirigido por el ingeniero Ramón Antonio Pepín.
Dijo que el interés del Gobierno es evitar que la comunicación terrestre desde la región Sur con Santo Domingo y el resto del país se interrumpa debido a los problemas que esa situación pudiera ocasionar en el transporte de pasajeros, así como de productos agropecuarios y materiales de construcción para diferentes obras.
La circulación de vehículos será desviada por la carretera de El Palmar de Ocoa, de manera temporal, para garantizar su seguridad y evitar que se expongan al peligro de los derrumbes.
El pasado miércoles se produjo un deslizamiento de tierra y rocas producto de la saturación del suelo por las lluvias registradas en la zona.
